Viernes 30 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 21 > Municipales
Temen más problemas de salud por la planta de líquidos cloacales

CIPOLLETTI (AC).- Los habitantes de los barrios cercanos a la planta depuradora de líquidos cloacales están preocupados por las consecuencias que para la salud pueden tener las emanaciones y filtraciones de las lagunas.

Consideran que en este último año, desde que comenzó a funcionar la planta, se incrementaron los casos de diarrea, vómitos, dolor de estómago y de manchas en la piel.

Para comprobar o descartar que este tipo de patologías estén afectando con mayor fuerza a los vecinos del sector, y sobre todo a los niños, le solicitaron al hospital local que realice un estudio epidemiológico.

Más de 400 vecinos firmaron esta solicitud y otra en la que le piden al Ejecutivo municipal que "relocalice la planta" y que "entube todo el desagüe" PII que corre a lo largo de los cinco barrios que hay en la zona.

Los habitantes de Puente 83 Norte y Sur, Puente de Madera, Club Hípico, Martín Fierro y Tres luces, pidieron que se les reconozcan los mismos derechos que al resto de los cipoleños.

Se preguntaron también si tendrán que esperar una desgracia "para que nuestros representantes tomen este grave problema en cuenta".

En la nota que enviaron con copia a la defensoría del pueblo y al Codema, recordaron que "en más de una oportunidad" solicitaron una solución a los problemas de contaminación del sector que se vieron agravados con la planta de tratamiento de líquidos cloacales que, además, se construyó sin el consentimiento de los habitantes de los barrios cercanos.

Según le informan al intendente Alberto Weretilneck, "aparecieron alarmantes casos de sangrada de nariz, vómitos, irritación de la vista, dolor de cabeza, alergias, problemas respiratorios y manchas en la piel" que se suman a "los olores nauseabundos y al deterioro de la vegetación y arboledas".

Mientras tanto, el grupo de las 60 familias que serán relocalizadas por vivir enfrente de la planta, se reunieron el miércoles con el representante de Arsa en esta ciudad, Fabricio Sánchez. El funcionario aseguró que la planta "está depurando bajo los límites permitidos" y que "el fuerte olor que emana la pileta I únicamente va a ser disminuido con la instalación de nuevos aereadores que demandan una inversión de 2.5 millones de pesos".

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí