MONTECRISTI, Ecuador (AFP) - El presidente Rafael Correa dejó su cargo en manos de la Constituyente que se instaló el jueves en Ecuador, en el paso previo a su ratificación en el poder por parte de la mayoría oficialista que reformará la Carta Política y cesará al Congreso de oposición.

Correa puso su mandato a disposición junto con el de su vicepresidente, Lenin Moreno, en una carta enviada a la Constituyente el mismo día en que ésta inició las sesiones en la localidad de Montecristi, ubicada a 250 km al suroeste de Quito.

"Fieles a nuestros principios y a la palabra empeñada al pueblo ecuatoriano, entregamos a esta Asamblea Nacional Constituyente nuestros cargos de presidente y vicepresidente, con el propósito de que esta Asamblea se encuentre libre de decidir sobre el futuro gobernativo de la patria", señalaron en la misiva. Controlada por el oficialismo, que cuenta con 80 de los 130 representantes, la Asamblea redactará la nueva Constitución durante los siguientes seis meses y el texto será sometido a referendo en 2008. Al tiempo que ratificará a Correa en el poder, la Constituyente declarará en receso indefinido al Parlamento opositor, que adelantó su descanso de fin año antes de enfrentar una resolución. La Asamblea inició su labor con el respaldo de cientos de campesinos . "Venimos a respaldar a nuestro presidente. ¡Fuera diputados que joden la nación!", dijo Charles Guevara, mientras arengaba con un machete de madera.

La Constituyente se instaló con 128 asambleístas, con las únicas ausencias de Álvaro Noboa y su esposa, líderes de una debilitada oposición de derecha que acusa a Correa de querer concentrar todos los poderes.