Sincero. Así es Ramón Cabrero, el entrenador de un Lanús que está a un punto de ser campeón argentino por primera vez en su historia.

Ayer , Cabero volvió a decir lo que sentía: "El domingo firmaría un empate con Boca con las dos manos y los tobillos". Siempre reconoció en Boca al rival más difícil para enfrentar en un mano a mano por el campeonato. Si bien el "xeneize" ya no tiene chances será el rival de Lanús, este domingo en La Bombonera.

Tras el triunfo del miércoles ante Gimnasia LP (4-0), que lo dejó a un empate de la vuelta olímpica, el técnico no tuvo problemas en reconocer que le deba terror tener que definir en La Bombonera y ayer insistió en el asunto: "La de Boca es una cancha muy difícil. Una cancha en la que no quiero jugar es la de Boca. Si en los últimos cinco años perdió cuatro o cinco partidos, es mucho", afirmó sobre el escenario donde su equipo puede consagrarse.

"Si no salimos campeones, sería una amargura bárbara". "La fiesta estaba montada y pensábamos que ayer (miércoles) se definía todo porque es inusual que Boca pierda con Tigre, pero así se dio", comentó el técnico del puntero, para quien Lanús debería ser el campeón porque "fue el más parejo de todos". .

Cabrero remarcó que "la idea es intentar ganar el partido, al margen de que un empate en la cancha de Boca para nosotros sería bueno, y más en esta circunstancia". "Juegue quien juegue, Boca siempre tiene un equipo competitivo", dijo el DT, quien señaló que en la calle percibe que "Lanús es un equipo simpático porque tiene muchos jóvenes y cae bien".