ROCA (AR).- Continuando con el trabajo social que realizan desde 1999, la Asociación Civil "Un Techo para mi Hermano", junto a otras ong y a distintos municipios del Alto Valle, anunciaron oficialmente la construcción de 48 viviendas en diferentes localidades de la región. Este proyecto comenzó hace dos años cuando se designaron las familias que en el lapso de 14 meses construirán sus propias casas, que fueron valuadas en 40.000 pesos cada una.
La conferencia de prensa se realizó en la sede del Obispado, ubicada en Rohde al 400 de esta ciudad, y contó con la presencia de los representantes que impulsan el proyecto habitacional, entre ellos, la presidente de la Asociación Civil, Adriana Hipperdinger; el Monseñor Navarro; el responsable de Cáritas de la Diósesis, Pedro Pozzi; el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck; el intendente interino de Regina, Luis Albrieu; y la coordinadora de Cáritas, Gladys Girardi.
Hipperdinger encabezó el acto explicando que las familias fueron elegidas hace dos años "sobre la base de sus necesidades, por la predisposición a trabajar. Se tuvo en cuenta la imposibilidad de acceder a una vivienda de forma tradicional, y la presencia de hijos en el núcleo familiar". Además, indicó que las viviendas se repartirán en distintas localidades de la zona de la región, diez en Valle Azul, diez en Godoy, ocho en Regina y diez en Cipolletti, y que si bien "son sólo 48, ese número de familias tendrán su casa propia construida por sus propias manos, lo cual le brinda un aspecto más valorativo", sostuvo.
Con respecto a los plazos de construcción, la presidente de la Asociación Civil señaló que el dinero ya fue enviado por Nación por lo tanto en pocos días más se comenzarán las obras que demandarán aproximadamente unos 14 meses, según lo han previsto los profesionales vinculados al proyecto. El valor estimado para cada vivienda es de 40.000 pesos para cubrir 51 metros cuadrados, y el monto destinado a las obras alcanzará los 2.200.000 pesos, "una suma que no es menor", adujo.
Por su parte, el intendente de Cipolletti sostuvo que los "beneficiarios son aquellos que no pueden acceder a los planes estatales de vivienda, y son las propias familias enmarcadas en un plan social y solidario, las que construyen sus casas respetando horarios de trabajo".
