VILLA TRAFUL (AVLA).- La villa cumple 71 años y el tiempo parece no haber transcurrido. A diferencia de las localidades turísticas que han experimentado un crecimiento vertiginoso, esta villa permanece inmutable, en estado puro. Mientras que los empresarios con visiones futuristas hablan de su "potencial turístico" y "lo mucho que queda por hacer", otros agradecen la indiferencia del tiempo.
En esta "aldea de montaña" han logrado convivir en armonía el turismo y la actividad pastoril. Muchos trabajan como empleados en algún rubro turístico o para el Estado y también se dedican a la cría de animales. Aún las temporadas turísticas son cortas y los inviernos muy crudos. Para algunos la doble actividad es su "economía de subsistencia".
"Si pudiera elegir, me quedaría a vivir acá para siempre. Esto es un paraíso", cuenta Lilian, vecina de la localidad desde hace 14 años. Oriunda de Bariloche, emigró a Traful junto a su marido por razones laborales y se quedó. Consiguió un terreno y ya tiene su casa.
El crecimiento poblacional de la villa es ínfimo. Tiene casi 500 habitantes como hasta hace un par de años y la misma cantidad de plazas hoteleras que la temporada pasada (260). Más del 50% de la gente es nacida y criada en Traful y el resto son inmigrantes por elección. En cuanto a la afluencia de turistas, los porteños siguen liderando las estadísticas y de a poco va creciendo la cantidad de extranjeros.
Paralelamente al romántico "olvido" del tiempo, tan atractivo para los turistas, se encuentran las necesidades. Si hubiera una lista oficial de las deudas pendientes, Villa Traful aparece primera bajo el título "la gran promesa incumplida". Los proyectos son muchos y los anuncios políticos más. La única escuela de la zona, con más años que la villa, sigue esperando el primer ladrillo del nuevo edificio. La obra para llevar el gas natural, así como la planta de tratamiento de líquidos cloacales y el asfalto de la ruta de 7 lagos, también aguardan la decisión política de hacer más y anunciar menos. Es que en términos electorales, Villa Traful no suma ni resta votos.
Hace unos meses la villa comenzó a tener señal de celular y ahora otra empresa pondrá su propia antena. La telefonía fija no funciona bien y el acceso a internet es un recurso tan limitado como exclusivo. Por lo pronto, los vecinos, sobre todos aquellos que viven del turismo, pretenden al menos estar comunicados. No obstante, a pesar de las necesidades insatisfechas, la mayoría de los pobladores tienen un profundo sentimiento hacia su tierra.
