Las automotrices argentinas ratificaron ayer su aspiración a que entre Argentina y Brasil rija el libre comercio automotor, ante la necesidad de retomar las negociaciones sobre el intercambio bilateral a mediados de año. El vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles, Dominique Maciet (Renault) afirmó que "la posición de ADEFA sobre la Política Automotriz del Mercosur ha sido siempre la del libre comercio".

El directivo indicó que esa "ha siempre también la posición de ANFAVEA", la cámara que nuclea a las terminales del sector en Brasil.

Un acuerdo firmado entre ADEFA y ANFAVEA en el 2006 proponía abandonar el comercio administrado de autos entre la Argentina y su principal socio comercial en enero del 2008.

En junio de ese año, la entonces ministra de Economía, Felisa Miceli, y su par de Desarrollo de Brasil, Luiz Furlan, acordaron condiciones para el comercio por dos años.

El convenio vigente establece que cada país podrá importar 195 dólares por cada 100 dólares que exporte, cifra inferior a los 260 dólares que se podía importar con el pacto anterior que rigió hasta ese momento. La diferencia entre importaciones y exportaciones, conocida como flex, en rigor, nunca fue utilizada por las terminales en estos dos años debido a que el tipo de cambio de Brasil revaluado y el Argentina superdevaluado provocaron de manera "natural" un comercio más o menos equilibrado.