Ya nada separa a Juan Román Riquelme de Boca. Ayer, el jugador finalmente firmó su contrato que lo vinculará con el club "xeneize" hasta junio del 2010. "Un poco en broma, un poco en serio, le decía hoy a los dirigentes que vuelvo a sentirme jugador de fútbol. Seré un jugador normal, igual que todos. Entrenaré cada día con la ilusión de jugar el domingo, lo que últimamente no me pasaba", comentó, sonriente.
Cerrada la operación y firmados todos los documentos, ahora la atención se centra en la posibilidad de que Riquelme pueda jugar el Mundial de Clubes, que se disputará en Japón entre el 7 y el 16 de diciembre. En Boca son optimistas porque consideran que una figura como Riquelme prestigia al torneo y porque además, tienen señales de que la FIFA considera demasiado el doble castigo de no haber podido jugar durante medio año en su club y ahora tampoco en un Mundial.
Julio Grondona, presidente de AFA y también vicepresidente de la FIFA, está haciendo gestiones para ver si puede solucionar esta traba legal. Boca cree que tiene derecho a contar con Riquelme, pero la FIFA también tendría que hacer alguna excepción para permitir que el club mexicano Pachuca también inscriba a otros jugadores fuera de plazo. Pedro Pompilio, cree los casos de ambos clubes no son iguales. Entonces "habrá que esperar entre 24 y 48 horas" el pronunciamiento del Departamento Jurídico de la FIFA, última instancia de apelación para cerrar este asunto.
Respecto de la vuelta a Argentina, al club, a sus amigos y a su ambiente, Riquelme se mostró feliz y entusiasmado. "Es un día muy lindo, como lo pasé hace unos meses cuando me tocó volver a mi casa". "Tendré la suerte de ponerme esa camiseta que extrañé mucho. Estoy agradecido al club que decidió hacer un esfuerzo muy grande. Y gracias a Dios todo terminó bien".
