CIPOLLETTI (AC) - La 63° Vuelta al Valle sigue entregando emociones incesantemente. Por tercer día consecutivo el público disfrutó un final casi de foto finish en el que el Fernando Antogna se quedó con la etapa y retomó el liderazgo en la general gracias a un sprint furioso.
El ingreso a la meta en pelotón fue otra vez el desenlace del parcial, aplaudido a rabiar por cientos y cientos de amantes del ciclismo que se apostaron sobre la avenida Roca de Allen para darle a los corredores su muestra de agradecimiento por tanto esfuerzo.
Fue otro final donde cada pedaleo fue calculado estratégicamente y el trabajo en equipo le permitió a Antogna despegarse en el momento justo para cruzar la línea de llegada con los brazos en alto.
Claro que no fue una tarea sencilla porque al igual que los días anteriores, porque el final fue a pelotón completo y además unos 1.500 metros antes de la llegada varios integrantes del equipo Chivilcoy fueron al suelo luego de no poder esquivar un pozo y dejó a Antogna y a Adrián Gariboldi peleando contra el resto entre los que se encontraba el hasta ayer líder Gonzalo Miranda).
Lo que va de prueba mostró una gran paridad entre los equipos, que sólo se pudo romper en los embalajes finales. Es que nadie quiere arriesgar de más y por eso todas las escapadas siempre son neutralizadas por el pelotón, que siempre viaja compacto.
No funcionó la temprana fuga del allense Agustín Cavallín, ni la de Germán López de Tres de Febrero, tampoco la del mendocino Jairo Núñez y menos la última y más numerosa compuesta por Darío Piñeiro, Claudio Martínez, Mauricio Frazer, Roberto Prezioso, Federico Pagani, Fernando Dibi, Javier Torres y Juan Fierro.
Ellos lograron mantenerse alejados hasta Fernández Oro pero allí fueron alcanzados el "monstruo" y no pudieron hacer nada para evitar que los superen con facilidad.
El lote entró como una tromba a Allen y en los metros finales Antogna ratificó que es serio candidato que quedarse con la competencia.
Apenas cruzó la meta, el ganador le dedicó el triunfo en la etapa a "todo el equipo, a los muchachos que se cayeron en el final y a Adrián que me levantó en el sprint final y gracias a él pude ganar".
El líder de la general explicó que la paridad en todas las etapas "se debe a que ningún equipo quiere arriesgar más de la cuenta. En cada uno hay dos o tres buenos corredores de contra reloj y están tratando de cuidarlos hasta el final. Por eso cada vez que hay una escapada, nadie quiere salir a romper enseguida. Estamos todos guardándonos para el final".
Hoy la prueba se mudará a Catriel donde los ciclistas recorrerán nueve vueltas al circuito.
