Jueves 29 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 14 > Regionales
Pereyra bajó el tono

NEUQUÉN (AN).- El secretario general del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, mesuró ayer el contenido de sus declaraciones contra el gobierno, al que hace tres días tildó de "corrupto".

"Para mí corrupción es irse de campaña a presidente y dejar a la provincia en medio de una profunda crisis educativa y de salud", reinterpretó el gremialista, pocos después de que la Fiscalía de Delitos contra la Administración Pública iniciara una investigación por sus dichos y quedara latente una convocatoria para que declare. "Yo estoy totalmente dispuesto a ir a declarar cuando se me convoque", afirmó desde La Pampa, donde se encontraba de viaje ayer. "Yo me referí a esta situación de abandono en la que se postergó a la provincia. Le deben ocho meses a algunos proveedores. Todos sabemos de la crisis de los anestesistas y cómo está el sistema educativo, y el caso Temux, que jamás fue aclarado por el gobierno", añadió.

Sus declaraciones llegaron en un tono crítico, pero opuesto al que mantuvo durante los días previos, tras ensayar una defensa de Repsol YPF, luego de que el gobierno de Sobisch anunciara la caída en la prórroga de la concesión de Loma de la Lata.

Pereyra rubricó una solicitada en la que se dice que el motivo que propició la decisión fue otro: la imposibilidad del gobierno actual de "hacer un último negocito". Esto, según la misma postura, en el contexto de un intento de Sobisch de negociar con empresas la extensión de otras áreas petroleras.

Se refirió también a aquello de "que hay que pegarle al caballo para que aparezca el dueño", en alusión al apodo del líder sindical. "Cuando habla de caballo, la verdad es que es bastante chistoso. Tiene mucho humor, es lo único puedo decir sobre eso".

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