SANTA CRUZ, Bolivia (AFP/DPA).- Seis de los nueve departamentos bolivianos pararon ayer contra el gobierno de Evo Morales, que contraatacó promulgando una medida que agudiza el malestar de la oposición y una expropiación de tierras, lo que a su vez podría llevar a nuevas protestas.

Con las decisiones del Congreso y de Morales y las protestas en las regiones, el panorama en Bolivia es de confrontación total

El paro de 24 horas arrancó a medianoche en los departamentos de Santa Cruz el más rico de Bolivia y líder de la oposición, Tarija, Cochabamba, Chuquisaca y Beni, y continuó en Pando, que lo había iniciado el martes.

Los departamentos protestan por la represión a las violentas protestas del fin de semana en la ciudad de Sucre (sur) contra la Asamblea Constituyente, con saldo de tres muertos, y por un recorte a sus recursos que el gobierno destinará a un fondo de ancianos.

Las capitales departamentales estaban virtualmente paralizadas ayer, aunque en la tarde el ambiente era tranquilo con algunos incidentes aislados. En uno de los actos de vandalismo se quemó la vivienda del senador opositor suplente Abraham Cuéllar, representante del amazónico departamento de Pando. "La protesta fue porque que él participó en la sesión del Congreso Nacional donde se aprobó la ley de Renta Dignidad", informó el comandante de la policía de Cobija, coronel Fernando Aguilar. En Cobija se silenciaron dos emisoras contrarias al prefecto opositor Leopoldo Fernández .

En Santa Cruz, capital económica de Bolivia, la actividad se redujo al mínimo y varias calles principales fueron bloqueados.

Este panorama se vivía igual en las otras cinco secciones bolivianas que acataron el paro.

El ambiente de tranquilidad podría caldearse, sin embargo, tras la decisión de Morales ayer de promulgar una ley aprobada horas antes por el oficialismo en el Congreso para dar un bono de ancianos que será financiado con recursos que se quitará a los departamentos. "Esta ley se promulga gracias a la fuerza del pueblo, a la fuerza social que defiende la igualdad y la justicia", dijo el presidente en una masiva concentración, mayoritariamente de campesinos, en La Paz.

Adicionalmente, el Congreso aprobó que la Asamblea Constituyente pueda deliberar en cualquier punto del país, una estrategia contra los disturbios que le impidieron sesionar las últimas semanas en Sucre. El líder cívico Jhon Cava afirmó en Sucre: "Rechazamos la decisión del Congreso porque es ilegal". "Se siguen dando insumos de enfrentamiento y violencia; al gobierno no le interesa la unidad al país, sino su proyecto político", dijo.

Más tarde el gobierno anunció la expropiación de 180.000 hectáreas de tierras en Chuquisaca, un departamento que se convirtió en opositor en las últimas semanas.

Según el decreto de Morales, la expropiación se produjo "a fin de asegurar el proceso de reagrupamiento y redistribución de la tierra con fines de dotación a favor del pueblo indígena guaraní de Chuquisaca".