Rafael Nadal cerró la temporada con seis títulos bajo el brazo, cinco de ellos conseguidos sobre polvo de ladrillo y con polémica por las declaraciones de su entrenador, el tío Toni, que mostró su preocupación por una lesión que el número dos del mundo arrastra en su pie hace dos años.

En una nota en el "Diario de Mallorca", se reveló que el tenista jugó infiltrado en el Roland Garros de este año. Toni agregó que "debe aprender a convivir con la lesión, y hace dos años que lo está haciendo. Es una lesión grave, muy grave. No puede correr".

Al ser consultado sobre si peligraba la campaña del tenista, expresó que "no lo sé, que lo conteste el médico. Hay que jugar con muchas precauciones".

"Rafa está sorprendido", dijo Benito Pérez Barbadillo, jefe de prensa de Nadal. El vocero afirmó: "la historia que ha salido es completamente falsa", sin dar más explicaciones.

"Todo lo escrito es cierto y está grabado", aseguró Ricard Cabot, autor de la entrevista para el diario mallorquín.