Juan Román Riquelme es desde ayer nuevamente jugador de Boca, luego de cerrarse definitivamente el acuerdo entre los dirigentes "xeneizes" y del Villarreal, por lo que el gran objetivo inmediato de Boca pasa por inscribirlo ahora en el Mundial de Clubes de Japón. "El pase está absolutamente resuelto y ahora solamente queda por delante resolver lo del Mundial de Clubes", le confirmó esta noche el dirigente boquense Juan Carlos Crespi a Télam.

Ayer hubo una nueva reunión entre las partes y quedó todo acordado al cabo de tres horas de charla en el hotel Park Hyatt de Recoleta. Después el vicepresidente Pedro Pompilio fue a la cancha de Tigre para ver como Boca se quedaba sin chances en el torneo Apertura.

Se acordó resolver la cuestión impositiva y se verificó que no existe ninguna cláusula por la que Barcelona de España puede reclamar un porcentaje por el pase de Riquelme. Por lo tanto el futbolista recibirá los 10.500.000 euros por dos años y medio de contrato que se habían pactado en la víspera.

Llaneza aclaró que no le debían ese dinero como dijo el jugador, sino que esa suma correspondía a lo que tenía que cobrar de ahora en adelante, ya que su contrato con Villarreal finalizaba en el 2009. Además Boca pagará, en porcentajes de ventas de jugadores, un total de 4.500.000 dólares a Villarreal en concepto de resarcimiento por el pase. Por su parte hoy será un día clave para definir si Boca podrá contar con Riquelme en el Mundial de Clubes y sería el patrocinante Toyota quien pondría el dinero para que ello ocurra.

Desde España, ayer Riquelme, habló y por primera vez puso paños fríos al conflicto: "No guardo rencor a ninguno. Ni a Fernando Roig (presidente del Submarino Amarillo) ni a Manuel Pellegrini. Aquí me han tratado bien, pero todo en la vida pasa". Pero también habló Roig: "Dentro de poco tiempo contaremos lo que pasó con él. Ahora no es el momento, aunque el tiempo pone las cosas en su sitio. Vamos a dejar de hablar de un jugador que ya no aporta nada al Villarreal", sostuvo el dirigente.