ROSARIO (Télam).- Los cantautores españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina iniciaron su gira en la Argentina con un recital en el estadio de Rosario Central ante más de 20.000 personas que acompañaron todas las canciones de un repertorio de clásicos del tour "Dos pájaros de un tiro".

El primer concierto de los españoles en el país, que se extendió por casi tres horas, contó con un sentido homenaje al humorista Roberto Fontanarrosa, fallecido en julio pasado, y de quien ambos eran muy amigos.

Apenas pasados 10 minutos de las 21, el estadio quedó a oscuras y en las dos pantallas laterales al escenario se proyectó un video en el que los periodistas Santo Biassati y María Laura Santillán informaban que se desconocía el paradero del andaluz y del catalán y que suponían que el concierto no se iba a realizar. El mensaje, que generó un poco de desconcierto en la gente, fue interrumpido por una sirena de ambulancia que dio el puntapié para la salida de Serrat y Sabina al escenario del estadio rosarino que explotó en aplausos.

Fue así como iniciaron el largo repertorio de más de 30 canciones con una mezcla de las conocidas "Hoy puede ser un gran día" y "Ocupen su localidad". "Buenos noches. Qué gusto es estar en casa", exclamó Sabina ante una multitud que colmó el estadio.

En ese momento, los cinco paneles ubicados en el fondo del escenario mostraron el logotipo de la gira que refleja dos pájaros unidos y que fue diseñado por Fontanarrosa pero, en esta oportunidad, la imagen tenía un cambio: en vez de ser dos aves, eran tres. "Permítanme un suspiro, porque no somos dos, sino tres los pájaros de un tiro", dijo Sabina y siguió con "a esta barra leprosa se le piantó un lagrimón, cuando falló el corazón del negro Fontanarrosa".

Luego, Serrat quedó solo en el escenario para cantar "Tu nombre me sabe a hierbas" seguida por "Y sin embargo" que lo convocó nuevamente a Sabina a salir ante el público, con su inseparable bombín negro, para interpretar juntos "No hago otra cosa que pensar en ti", que fue aprovechada por ambos para intercambiar ironías con algunas modificaciones en la letra original.

Este permanente ida y vuelta de achaques estuvo presente durante todo el concierto y mostró a un Serrat y a un Sabina amigos y cómplices permanentemente, que salieron a divertirse arriba del escenario y que, a su vez, invitaron a esa fiesta al público, que, por supuesto, no quedó ajeno.

Sabina deleitó a la gente con viejas canciones con las cuales inició su relación con la Argentina a fines de los '80, como "Quien me ha robado el mes de abril", "Con la frente marchita" y "Princesa". Y  Serrat se despachó con "Penélope", "Pueblo blanco", "Nací en el Mediterráneo" y "Esos locos bajitos", tema que los encontró sentados junto a una mesa desplegada en el escenario compartiendo alguna bebida. Ya cerca de la medianoche, los españoles dieron señales que la fiesta estaba por terminar.