Jueves 29 de Noviembre de 2007 > Nacionales
Velan los restos del sindicalista asesinado
El titular de la CGT, Hugo Moyano, se hizo presente en la ciudad santafesina de Venado Tuerto para participar del velorio de Abel Beroiz.

Venado Tuerto.- Los restos del tesorero de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, Abel Beroiz, quien el martes pasado fue baleado y acuchillado en un estacionamiento de Rosario, eran velados esta mañana en la ciudad de Venado Tuerto.

Decenas de familiares y amigos del sindicalista participaban del velatorio en la seccional Venado Tuerto del Sindicato de Camioneros, situada en San Martín 573, de esa ciudad santafesina, donde es esperado el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y líder del gremio de los camioneros, Hugo Moyano. Los restos de Beroiz serán inhumados luego en el cementerio local.

El sindicalista, que también era secretario general del gremio de camioneros de la ciudad santafesina de Venado Tuerto, falleció cerca de la 1 de ayer en el hospital de emergencias "Clemente Alvarez" de la ciudad de Rosario. 

El sindicalista fue atacado el martes a las 7 de la mañana por dos jóvenes que lo interceptaron cuando fue a sacar su auto Volkswagen Passat de un estacionamiento del Automóvil Club Argentino (ACA), en un subsuelo de la rosarina Plaza Montenegro.

Según los investigadores, Beroiz recibió dos balazos en el pecho y dos puntazos en el abdomen y en el lugar se halló un cuchillo ensangrentado abandonado por los agresores, uno de los cuales había alcanzado a ser herido por la víctima, que se resistió al ataque.

Si bien los investigadores del caso por ahora no descartan ninguna hipótesis, desde el sindicato negaron que se trate de un ataque en el marco de una interna gremial y atribuyeron el hecho a delincuentes comunes. No obstante, el juez de instrucción Osvaldo Barbero y los policías de la seccional segunda, que están a cargo de la pesquisa, no están convencidos de que haya sido un robo porque la víctima conservaba un reloj, dinero, tarjetas de crédito y un teléfono celular, y apuntan a que se trató de una venganza.

(Télam, enviado especial)

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