ESQUEL (Télam).- Dos jóvenes fueron condenados ayer a prisión perpetua por matar de 34 puñaladas a un muchacho durante una emboscada ocurrida en febrero pasado tras una pelea entre bandas, en la ciudad chubutense de Esquel.

Se trata de Raúl Alejandro Marillán y Roberto Calfín, quienes fueron hallados penalmente responsables del "homicidio calificado por la premeditación de dos o más personas" en perjuicio de de Gustavo Álvarez, de 20 años.

El Tribunal Colegiado de Esquel, integrado por los jueces, Jorge Criado, Carina Estefanía y Cristina Jones, en un fallo unánime, también condenaron a Marillán, de 22 años, y Calfín, de 20, como "partícipes secundarios" por la tentativa de homicidio calificado del joven Diego Marín, ocurrida al mismo tiempo del asesinato de Álvarez.

La condena coincide con el pedido hecho en su alegato por el fiscal Fernando Rivarola, mientras que el abogado defensor, Eduardo Marsal, pidió que declare inconstitucional la pena de prisión perpetua al destacar que los pactos internacionales sostienen que las cárceles tienen que ser para la resocialización de los reos y no para su castigo. Su planteo fue desestimado.

Respecto de los agravantes atribuidos a los ahora condenados, la juez Jones tomó en cuenta en su voto, el "ensañamiento" empleado par aplicar 34 puñaladas a Álvarez y la "motivación nimia" que tuvieron para hacerlo, "demostrativo de que se trató de un despliegue de violencia tan excesiva como innecesaria".

En tanto, los jueces recordaron que la misma causa ya resultaron declarados responsables dos menores de edad, en calidad de partícipes secundarios, y en los próximos días se realizará una nueva audiencia para decidir las medidas correctivas a imponerles.

El caso ocurrió el 18 de febrero último, cuando Álvarez pasaba la tarde en una plaza de Esquel donde había miembros del grupo conocido como "Estallo", cuyos integrantes habían tenido una pelea previa en una discoteca con los de la banda "La 22".

Según se determinó en el juicio, para vengar ese episodio, miembros de "La 22" fueron a la plaza munidos de armas de fuego y dos cuchillos con la intención de dar muerte a la mayor cantidad de integrantes de su grupo rival.