BUENOS AIRES (ABA).- Resta la ceremonia formal del 10 de diciembre, pero el verdadero traspaso de mando de Néstor a Cristina se hizo el pasado fin de semana en la soledad de El Calafate. El presidente, según lo que determinó "Río Negro" se "despidió" y Cristina "recibió" la ofrenda de parte de su marido.

Fue en un acto íntimo, con la sola asistencia del jefe de gabinete, Alberto Fernández, con quien terminaron de delinear el futuro gobierno

La tranquilidad del lugar, el buen tiempo y la necesidad de alargar el descanso a la vez que "ordenar" la transición, los hizo estirar la permanencia hasta ayer en las proximidades del lago Perito Moreno.

"Está todo en orden", comentó a "Río Negro" sobre el traspaso un vocero de la Rosada.

Algunos temas, empero, alteraron el clima de armonía. Al parecer Fernández perdió una batalla: los cuestionados Guillermo Moreno (Comercio Interior) y Ricardo Jaime (Transportes) seguirían en sus puestos. "Tengo señales alentadoras", reveló Jaime a varios colaboradores.

Kirchner "se sacó" cuando a través de un canal de televisión amigo se enteró de que la ex ministra Felisa Miceli

mantenía custodia de la policía federal y se desplazaba en móviles oficiales. El enojo no fue tanto con la economista, sino con el titular de Interior, Aníbal Fernández, por haberla mantenido y no informarle nada.

"Aníbal se equívoco y deberá reconocer su error", manifestó un portavoz.

"No hay nada contra Felisa, pero no es un buen gesto hacia la sociedad que una persona que se fue como ella, siga manteniendo beneficios del Estado ¿Y para qué?".

El malestar de Kirchner fue compartido por Cristina.

El conflicto con Uruguay por la papelera Botnia no pasó desapercibido tampoco en El Calafate. "Si alguien me acerca una fórmula para solucionar el problema, con humildad la tomaré en cuenta. Se olvidan los periodistas -comentó Kirchner- que Uruguay violó el tratado del río Uruguay. ¿Qué comisión quieren crear si no se respetaron las normas vigentes?". El único horizonte para el presidente es el tribunal internacional de La Haya.

Acerca de las idas y vueltas de la dirigente opositora de la Coalición Cívica "Lilita" Carrió, el presidente fue irónico: "El único que dijo que se iba y cumplió fui yo...ahora seguiré haciendo política".

Hubo objeciones, por otra parte, al fallo de la Corte Suprema de Justicia a favor del ajuste jubilatorio. La fuente indicó que ese es un debate que deberá darse pero no en este momento".

En la Rosada creen que la resolución de la Corte es una forma de"presión" para que los jueces logren subas de sueldos. "Se equivoca - consideró el vocero - no porque la medida no sea justa, sino porque hay que ver todo lo que ha hecho este gobierno en favor de los jubilados".

El matrimonio quiere compensar, por otro lado, a Rafael Bielsa. Se le ofreció la embajada de Alemania, pero el ex canciller contestó que prefería quedarse en Buenos Aires porqué su esposa está embarazada. La comentada alternativa de ir a la Secretaría de Cultura está verde porque hay intenciones de mantener a José Nun. Se analiza contentar a Bielsa con otro cargo.