Las denuncias de arbitrariedades en el ejercicio del derecho de admisión y discriminación en las escuelas privadas se incrementaron este año respecto del 2006, revelaron fuentes de la Defensoría del Pueblo porteña y del Inadi. El derecho de admisión en las escuelas privadas que rige en la Argentina a través de un decreto promulgado en 1981, durante la dictadura militar, ocasiona trastornos no sólo para los padres, que se ven obligados a buscar otro establecimiento de la misma condición, sino también para los hijos, que se sienten discriminados y pierden a sus compañeros de colegio. La Defensoría del Pueblo de Buenos Aires recibió cerca de 60 denuncias en los últimos meses de padres cuyos hijos no fueron admitidos para el próximo ciclo lectivo, mientras que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) acumula 34 casos en su base de datos de escuelas privadas y también públicas de todo el país.
"Ésta es la época en que recibimos más denuncias porque los colegios privados no renuevan los contratos haciendo uso del derecho de admisión y creemos que hubo aumento respecto al año pasado porque la gente se anima más a denunciar", dijo a Télam Gustavo Lesbegueris, defensor del pueblo adjunto porteño.
El dirigente, que impulsa un proyecto de ley para obligar a los colegios a que expresen por escrito los motivos por los cuales no inscriben a determinados postulantes, reveló que "sólo un pequeño grupo de padres presenta recursos de amparo que casi siempre salen favorable a los padres para obligar a las instituciones privadas a admitir a sus hijos". (Télam)