VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- Un niño de un año y medio sufrió severas quemaduras en el cuerpo luego de caer en un pozo ciego de 2,7 metros de profundidad, donde el día anterior habían incinerado basura y ramas. El menor, que fue rescatado por su hermanito de 9 años quien también sufrió lesiones de consideración, debió ser trasladado de urgencia en un avión sanitario al hospital Castro Rendón. Al cierre de esta edición continuaba en grave estado. El hecho ocurrió el lunes pasado al mediodía, en el predio que ocupa la comunidad Paichil-Antriau en el acceso al cerro Belvedere.
Según informó el comisario Juan Aravena de la Comisaría 28 local, "el chico quiso ir a ver unos lechoncitos que crían, fue a mirar y cayó accidentalmente al pozo, ahí empezaron los gritos desesperados, se empezó a quemar, los chicos que estaban en el lugar, nenes entre tres años y 5 años, no sabían qué hacer. Su hermanito de 9 años se tiró a buscarlo. Se quemo él y lo sacó al hermanito con la ayuda de los adultos, que no podían meterse en el pozo y tuvieron que buscar la escalera. En ese ínterin llegó el personal policial". En el pozo habían quedado las brasas encendidas de la quema realizada el día anterior. "Nadie se imaginó que había fuego", apuntó Aravena.
La policía llegó antes que la ambulancia y Bomberos. Por la urgencia, los efectivos cargaron a los chicos en el móvil y los trasladaron hasta el hospital.
El chiquito de un año y medio, Alex Benjamín Fuentes Collinao, fue derivado a Bariloche y de allí al Castro Rendón en un avión sanitario. Sufrió quemaduras tipo B y A y tiene un 40% de la superficie corporal afectada, inclusive las vías aéreas. Su valiente hermano Joshué presenta quemaduras en sus piernas y en uno de sus brazos.
Los dos hermanos habían quedado al cuidado de una tía mientras sus padres trabajaban. El padre es albañil y la madre trabaja como empleada doméstica.