VIEDMA (AV).- Con acuerdo de ministros y listo para ser tratada en única vuelta, ayer ingresó a la Legislatura el proyecto de modificación de la Ley del Ipross.

La iniciativa que se debatirá en la sesión de mañana incluye un aumento de los aportes para trabajadores y el Estado.

Los afiliados en actividad deberán aportar un 4% del total de las remuneraciones y los jubilados un 5,5%.

En ambos casos quedarán excluidas del descuento las asignaciones familiares.

En tanto, el Estado provincial o municipal aportará una contribución del 7% del total de lo que abonan a sus agentes.

El aporte del afiliado no podrá ser inferior a los 40 pesos y el del Estado a 60 pesos, según el texto del Ejecutivo.

El artículo primero establece que el Ipross funcionará como entidad autárquica con individualidad financiera y tendrá a cargo la organización y administración de un seguro integral de salud.

El segundo señala que proveerá prestaciones que aseguren la prevención, protección, recuperación y rehabilitación de la salud, garantizando el mejor nivel de calidad y eficiencia de acuerdo al nomenclador prestacional vigente aprobado por la Junta de Administración del Instituto.

Está previsto en el proyecto que el Ipross definirá sus propios listados de prestadores, medicamentos, prácticas y tecnología, así como equipamiento que "serán reconocidos y ofrecidos a los beneficiarios, en función del nomenclador prestacional vigente".

En los fundamentos del proyecto se destacó que el Ipross es el principal financiador del subsector privado de la salud en Río Negro, con un presupuesto anual que supera los 100 millones de pesos para la atención de aproximadamente 140.000 afiliados.

Las causas de la crisis

Adjudica a las crisis la complicación de la obra social y argumenta la necesidad de poner en marcha una reforma estructural que contemple la actualización normativa para mejorar el financiamiento y las prestaciones en función de la calidad y eficiencia que determine el Ipross de acuerdo a los recursos.

Entre los objetivos también se encuentra garantizar los principios de solidaridad y equidad para que todos los afiliados accedan en igualdad de condiciones a las prestaciones.

El proyecto fundamenta también aumentos en los costos de la atención de la salud ante el progreso de la medicina, la tecnología y los medicamentos.

En este marco hace referencia a nuevas drogas de altísimo valor; los recién nacidos de muy bajo peso que sobreviven con la tecnología adecuada; el aumento permanente de las cirugías cardiovasculares; incremento de los trasplantes; tratamiento de la discapacidad y la judicialización de la salud, entre otros.