"No puedo dar detalles sobre los que vienen porque más de uno de los que están se niega a presentarme la renuncia". Deslizando la broma, pero hablando de algo que efectivamente sucede, el intendente de Roca, Carlos Soria, eludió ayer la confirmación de su futuro gabinete, que asumirá el 8 de diciembre.
Soria respondió a la pregunta de un periodista entre risas, pero allegados mencionaron minutos después que no estaba mintiendo. El jefe comunal reclamó la dimisión a todos los secretarios y directores para quedar liberado a la hora de definir las ratificaciones, pero hubo quienes demoraron la presentación, tal vez a la espera de una señal sobre su futuro.
Para colmo, el intendente contestó con un seco "es probable" cuando le repreguntaron si algunos colaboradores no seguirían en el próximo mandato.
No obstante, la versión que más se escucha en ámbitos oficiales -y que el propio Soria admitió poco después de ganar la reelección- indica que la mayoría de los funcionarios seguirá en el gobierno y a lo sumo se producirán enroques.
Durante la conferencia de ayer el jefe comunal también ratificó su intención de modificar la Carta Orgánica, para darle entre otros cambios un nuevo rol a las juntas vecinales.