BUENOS AIRES (ABA).- Cada vez hay más radicales...desperdigados. Si se focaliza la mirada en los que apostaron a concertar con el kirchnerismo el pasado 28 de octubre, se observa que el vicepresidente electo, Julio Cobos no ha logrado conformar un núcleo orgánico ni contener a las distintas realidades K.
Por eso, mientras esperan en ese andarivel que Cristina Fernández haga contados ofrecimientos a dirigentes de la UCR en segundas líneas de la futura administración, a algunos - como Pablo Verani -, les gustaría volver al partido.
Por otro carriles, otros - es el caso por ejemplo de la ascendente bonaerense Margarita Stolbizer -, optaron por Elisa Carrió y la Coalición Cívica. Están también los que - es el caso patente del intendente de San Isidro, Gustavo Posse -, esperan el llamado de Néstor Kirchner para profundizar la tan proclamada travesía pluralista, durante la campaña electoral.
"Lidiar con pingüinos es más que duro. Directamente, te congelan", deslizó a "Río Negro" uno de los radicales K que aguarda, no obstante, la convocatoria a integrarse al gobierno nacional, convencido de que el matrimonio presidencial "no va a rifar el compromiso asumido ante la sociedad antes del 10 de diciembre".
Ayer, una alta fuente de la Rosada fue consultada por "Río Negro": "Los radicales K - dijo - ocuparán cargos en la Cancillería, tal vez en el Ministerio del Interior y en los directorios del Banco Nación y el Banco Central. Además, tienen la vicepresidencia que no es poco, ¿no? La coalición se mantendrá y transitará nuevos caminos con Kirchner en el llano".
Entre los boinas blanca que se apartaron de la conducción del alfonsinista Gerardo Morales, reina descontento con Cobos, quien perdió en su provincia. "No representa al conjunto, más parece querer colocar en distintos puestos a sus amigos de Mendoza", atacó un bonaerense que destacó la rebeldía de los seis diputados nacionales de Santiago del Estero que responden a Gerardo Zamora y la decisión de que sea Daniel Katz, el ex intendente que sucumbió en Mar del Plata, el titular del bloque en la Cámara baja.
"Hay realidades provinciales distintas y, en consecuencia, ventanilla de cobro separadas", se mencionó a este diario. Kirchner iría pagando, uno por uno, al intendente de Neuquén Horacio "Pechi" Quiroga y al ministro rionegrino Iván Lazzeri. En los dos distritos, llamativamente, sucumbió el radicalismo K, ante el MPN y el PJ, respectivamente.
"Hay que entender que a pesar del propósito de Kirchner, radicales y peronistas son como River y Boca, nunca se quisieron", susurró otros de los dirigentes que a pesar de tal caracterización apuesta a la concertación plural que sirvió para desplazar a intendentes como Manuel Quindimil, en Lanús y a Jorge Villaverde, en Almirante Brown.
ARNALDO PAGANETTI
