NEUQUÉN (AN) - Villa Farrel recuperó un espacio verde que durante 15 años estuvo ocupado por un obrador, pese a que este barrio -fundado en 1944- tiene una sola plaza.
Ahora los vecinos aguardan que los escombros sean retirados y el municipio ponga luminarias y juegos infantiles, porque "del mantenimiento nos haremos cargo nosotros", aseguró entusiasmado Rodolfo García, presidente de la comisión vecinal.
Recostado sobre las calles Juan XXIII y Pío XII, este espacio es una pequeña fracción y sin embargo tan preciada que los vecinos riegan desde hace años los árboles que hay en el lugar.
Una vez consolidado los chicos tendrán un lugar alternativo a la única plaza existente -la Pío Giordanelli-, que está a oscuras por las noches.
García contó que desde hace un mes gestiona apoyo municipal para que las luminarias vuelvan a funcionar. Según "lo informado en el municipio, se cortaron algunos cables cuando se instaló el riego por aspersión".
Villa Farrel tenía hasta hace poco dos espacios más con destino a espacio verde: uno fue desafectado para construir una biblioteca y un centro de jubilados; el que quedó es tan chico que apenas alcanza para plantar unos pocos árboles.
Ésta es la razón principal del sentimiento de triunfo que sienten los vecinos por la recuperación del espacio verde.
Las gestiones de la vecinal para la remoción de las instalaciones comenzaron en abril ante la empresa que construyó hace 15 años el consorcio Tejas Rojas.
También el Concejo Deliberante, a instancias de Marcelo Bermúdez (Recrear), apoyó la gestión del barrio solicitando al Ejecutivo que se remueva el obrador y consolide el espacio verde.