NEUQUÉN (AN).- Como consecuencia de un diagnóstico elaborado sobre la estado forestal de Parque Norte, un grupo de especialistas de la Universidad de La Plata impulsó ayer la creación de un plan de manejo de este espacio. Entre otras cosas proponen reforestar las laderas con especies autóctonas, como jarillas y alpatacos.
La iniciativa apunta a la preservación del arbolado existente y al fomento de actividades recreativas -que precisamente es uno de los motivos por los cuales concurren
los vecinos- en los claros que posee el bosque.
El proyecto contempla para ello la realización de talleres abocados al uso racional del "pulmón verde" que abarcarían a escuelas y organizaciones intermedias.
El trabajo, que próximamente será presentando ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), surgió como consecuencia de un diagnóstico elaborado en los últimos cuatro años por Fernanda Gasparri y Gabriela Senisterra, dos profesionales de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, a través de un convenio firmado en 2004 con la AIC.
Las especialistas explicaron que "el estado sanitario del parque es regular porque hay un estrés hídrico causado por las condiciones climáticas de la zona y acrecentado por la proximidad a la que se encuentran los árboles".
En el escrito se recomendó la instrumentación de cambios en la forma de riego, tendientes a que el agua no circule solo por canales.
Además aconsejó la reforestación de las laderas con especies arbóreas autóctonas como jarillas y alpatacos.
El informe fue dado a conocer ayer en un taller en el que participaron además de la AIC y el municipio participaron estudiantes y docentes de la Universidad Nacional del Comahue.
Las profesionales indicaron que "si bien este bosque nació por un proyecto de la UNLP para evitar aludes hoy se consolidó como un espacio recreativo y por ello hay que fomentar su uso y cuidado".
