LONDRES (Télam).- La joven cantante británica Lily Allen admitió que debió modificar su estilo de vida tras ser diagnosticada con un problema cardíaco.
La estrella del pop dijo a la prensa inglesa que quedó "tan en shock" cuando supo que sufría de una condición coronaria, que debió poner fin a sus hábitos nocturnos y hacer vida sana, según manifestó la agencia Ansa.
Allen contrató a un entrenador personal y logró bajar cerca de 10 kilos en las últimas seis semanas.
"Descubrí que tenía este problema hace tres meses. He sido asmática toda mi vida, pero esto me da miedo. Cuando los médicos me preguntaron cuánto ejercicio hacía, tuve que ser honesta y admitir que casi nada", dijo la cantante.
Además, admitió que el cambio de estilo de vida no tiene nada que ver con su figura. "No estoy haciendo una vida más sana porque quiera ser flaca", concluyó.