RÍO CHICO (AJ).- El incendio de una vivienda volvió a desnudar las necesidades, el incumplimiento de algunos funcionarios y falta de atención que sufren los pobladores de Río Chico, pequeña localidad de 300 habitantes ubicada a 120 kilómetros de Jacobacci.

El siniestro ocurrió el pasado sábado alrededor de las 20:30 y destruyó gran parte de una precaria vivienda ubicada en terrenos del ferrocarril.

Allí vive Gladis Velásquez con sus tres hijas. La casa le había sido otorgada hacía un año a esta beneficiaria del Plan Trabajar, a quien la creciente del río Chico en el 2004 le destruyó completamente su casa construida de adobe y barro en la zona ribereña.

Según explicó la mujer, el incendio fue ocasionado por un cortocircuito y, sin bien en tres horas pudo ser sofocado con la ayuda de los vecinos, las pérdidas fueron importantes. "Por suerte no había nadie en la casa. Pude apagar el fuego con la ayuda de los vecinos y gente que pasaba por el lugar porque el comisionado de fomento José Soto- no apareció ni en el momento del incendio ni después para ver si necesitaba algo. En este paraje vivimos a la buena de Dios".

La mujer sostuvo que la vivienda forma parte del plan que el gobierno lanzó luego del desastre que provocó la crecida del río en el 2004 para ayudar a algunas familias damnificadas.

En ese sentido detalló que luego de la crecida muchas familias perdieron lo poco que tenían y, si bien el gobierno prometió construir doce casas, solo se levantaron ocho y fueron entregadas a medio terminar. Las viviendas solo tenían construido el entre piso y le faltaban la tapitas de las llaves de luz, pintura, accesorios del baño.

"Cuando nos entregaron las llaves, hace casi un año, se hicieron presenten varios funcionarios provinciales. Prometieron una serie de cosas con las que nunca cumplieron. Ya estamos acostumbrados a que vengan cuando pasa algo en el paraje o en campañas electorales. Nos prometan y después quedemos en el olvido" agregó.

Consultados por "Río Negro", otros vecinos del pequeño paraje, coincidieron en el olvido en el que está sumergido el lugar. "Aquí no hay policía, ambulancia, ni los servicios básicos funcionan como corresponde. Cuando necesitamos la camioneta de la Comisión de Fomento para alguna urgencia, nunca está disponible", relataron.