Martes 27 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Galar murió por la suma de golpes que le aplicaron dos o tres personas

NEUQUÉN (AN)- Javier Galar murió como consecuencia de la suma de golpes que recibió en la cabeza, que le fueron aplicados por dos o tres personas. Así lo declaró ayer el médico forense Carlos Losada, en el juicio contra un joven que era menor de edad al momento del crimen. Hoy a la tarde o mañana serán los alegatos, y ya se sabe que la fiscal María Dolores Finochietti pedirá que declaren al imputado responsable de homicidio simple.

Losada fue el testigo central de la audiencia de ayer, que como todas las anteriores se realizó a puertas cerradas en el juzgado penal del Niño 2, que conduce la jueza Mabel Folone.

Según trascendió, el jefe del cuerpo médico forense indicó que los golpes direccionados hacia la cabeza de la víctima implican que los autores tenían intención de matar, porque aun sin tener conocimientos médicos cualquiera sabe que los golpes en esa zona pueden ser mortales. El que tiene intención de solamente herir, ataca por ejemplo los brazos.

También apreció Losada que la suma de todos los golpes fue causante de la muerte, consecuencia irremediable por la magnitud de la agresión recibida. Indicó que aunque hubiera recibido atención médica inmediata, el resultado habría sido el mismo.

Galar fue atacado en la madrugada del 17 de junio del año pasado en la diagonal 9 de Julio, por un grupo de jóvenes que se bajó de una Peugeot Partner. Los testigos aseguran que no participó de ninguna pelea ni ofreció una actitud agresiva; estaba de pie, con las manos levantadas cuando recibió una terrible trompada en la cara que lo derribó. Una vez en el piso lo patearon.

Según el custodio del boliche Eterno, el joven imputado fue el autor de la primera trompada. Sus amigos, que serán juzgados el año próximo por la justicia de mayores, también habrían participado de la paliza.

Si se resuelve, al término de este juicio, que el menor fue responsable del crimen, será sometido a un año por lo menos de tratamiento bajo libertad vigilada. Al término de ese proceso se definirá si se le impone alguna pena y si va a prisión.

Lo más probable es que al momento de los alegatos, el defensor Dardo Bordón reclame que lo declaren inocente.

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