SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM)- Tres mujeres sanmartinenses vivieron una odisea en las estribaciones de faldeos y bosques que rodean a los lagos Falkner y Villarino, luego de permanecer casi 20 horas extraviadas, lo que movilizó a una treintena de rescatistas. Ayer a la tarde arribaron a la ciudad, en buenas condiciones de salud.
Las tres mujeres fueron identificadas como Prosperina Espinoza, de 65 años; Beatriz Salas, de 32 años; y Tamara Aguirre, de 22 años, quienes formaban parte de un grupo de familiares y amigos que disfrutaban de un soleada jornada de domingo en ese fantástico rincón de la Ruta de los Siete Lagos, que conforma la cabecera norte del Parque Nacional Nahuel Huapi, en el preciso límite con el Parque Nacional Lanín. Los lagos Falkner y Villarino están ubicados a unos 40 kilómetros al sur de San Martín de los Andes, unidos entre sí por un pequeño arroyo.
Personal de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque Lanín, del Parque Nacional Nahuel Huapi, del Escuadrón 33 de Gendarmería Nacional, de Bomberos y de la Policía neuquina con asiento en San Martín de los Andes, conformaron las patrullas de búsqueda y rescate desde la noche del domingo hasta la mañana de ayer, luego de que alrededor de las 19 se recibiera el primer reporte de la desaparición de las excursionistas.
Según fuentes de las fuerzas intervinientes, alrededor de las 15 del domingo, las tres mujeres se aventuraron a la zona boscosa que rodea a los lagos, con la intención de dar un corto paseo.
Llevaban prendas livianas de verano, inadecuadas para pasar la noche en esta región, donde la temperatura desciende varios grados, incluso en el más tórrido de los veranos. Tampoco portaban mochilas con comestibles y agua, se informó.
Todo parecía indicar que, una vez ingresadas a la parte densa del monte boscoso, se desorientaron y finalmente erraron el camino de regreso.
Alrededor de las 19 y ante la prolongada ausencia sin justificación, familiares que las aguardaban dieron aviso a la seccional Río Hermoso de Gendarmería, que de inmediato se puso en contacto con las autoridades del PNL y de Policía, para coordinar un operativo en la presunción de que se estaba ante un caso de extravío. Asimismo, se sumaron baqueanos de la zona.
Las primeras acciones
En efecto, a pesar de lo avanzado de la hora por la falta de luz diurna, vital para realizar búsquedas de personas en esta región poblada de bosques, arroyos, cascadas, faldeos y quebradas, se iniciaron las primeras acciones en procura de ubicar a Espinoza, Salas y Aguirre.
Para entonces, había ya familiares y amigos que tenían intenciones de aventurarse al bosque, pero fueron contenidos por las autoridades para evitar la multiplicación de riesgos.
Con las primeras luces del alba, la búsqueda se intensificó hasta que una de las patrullas ubicó al grupo extraviado, alrededor de las 10.
El encuentro se produjo en pleno bosque mixto de coihue y ñire, al norte del lago Villarino, a unos 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Las mujeres estaban extenuadas, pero con buen estado general de salud.
Una de ellas necesitaba medicación, por lo que se dispuso la intervención preventiva de un grupo médico y ambulancia del hospital Carrillo.
