NEUQUÉN (AN).- La ya clásica falta de agua en la ciudad de Neuquén llevó a la proliferación de un nuevo negocio, vinculado a la extracción desde el subsuelo y bombeo de la red hacia los tanques. El negocio hace que por día se realicen más de una decena de perforaciones subterráneas, a las que se suma la venta de máquinas presurizadoras y la colocación de costosas cisternas.
La falta de agua en las redes del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) es una constante desde hace años en la ciudad. Por eso cada vez son más los vecinos que, hartos de pasar caóticos veranos, recurren a costosos métodos alternativos para garantizarse el suministro.
Desde las empresas del rubro se aseguró ayer que la demanda es creciente y si bien indicaron que el verano pasado ya se había registrado un incremento de clientes, los pedidos recibidos en las últimas semanas hacen pensar que este verano las ventas serán mayores.
El negocio que genera la falta de agua tiene ofertas para casi todas las disponibilidades de dinero, ya que sus soluciones van desde los 90 a los 2.000 pesos.
"Lo que más vendemos son bombas presurizadoras, que se colocan directamente en la manguera de la red que sube el agua al tanque de almacenamiento", se aseguró ayer desde una conocida casa de productos sanitarios de la ciudad.
Es de todos modos un procedimiento que está expresamente prohibido, de acuerdo a la normativa del EPAS, ya que al presurizar el ingreso de agua a una vivienda, quitan presión a las casas linderas.
Para las familias de mayores recursos, la alternativa más demandada es la realización de una perforación en el patio de la casa, directa a la napa.
Diariamente se realiza más de una decena de perforaciones en la ciudad, a un costo promedio de 1.000 pesos.
"Hace un par de años solo nos llamaba gente que tenía casas quintas o piletas, pero últimamente la gente nos pide una perforación para regar el patio y usar parte del agua para el higiene de la vivienda", explicó uno de los comerciantes especializados en el rubro.
Una de las alternativas más costosas es la colocación de una cisterna subterránea que permita captar agua de la red las 24 horas, independientemente de la presión que tenga el sistema.
Este tipo de método alternativo es usual en los complejos, ya que su costo -de entre 1.000 y 6.000 pesos- es más accesible entre varias familias.
Los problemas vinculados al servicio de agua potable se sienten con intensidad desde hace dos semanas, sobre todo en los barrios del norte y el oeste, y en los edificios atendidos por un sector de la red del EPAS con muy baja presión.
Sin embargo, son los barrios populosos, como San Lorenzo Norte, los más afectados. Allí ya se planean medidas de fuerza contra el organismo provincial, dado que en esos sectores son pocas las familias que pueden acceder al "negocio" de la falta de agua.