VILLIERS LE BEL, Francia (AFP) - La segunda noche de enfrentamientos entre jóvenes y policías en los suburbios de París dejó por el momento otros treinta policías heridos en una oleada de violencia similar a la de hace dos año, desatada después de que dos jóvenes del barrio murieran el domingo al chocar con un vehículo de la policía.
En Villiers le Bel, donde el domingo se produjo el incidente que hizo estallar la violencia, un centenar de jóvenes encapuchados, algunos armados de cócteles molotov, lanzaron proyectiles a una policía que replicaba con balas de goma y gases lacrimógenos. Varios vehículos ardían, entre ellos un coche de policía, además de una escuela y dos establecimientos comerciales, según los periodistas presentes. Los enfrentamientos se extendieron a otras cinco localidades de las inmediaciones, donde los jóvenes prendieron fuego a varios vehículos.
Poco antes de medianoche la policía había registrado 30 heridos entre sus filas -algunos por disparos de perdigones .La policía totaliza así 70 agentes heridos en un par de noches de violencia. Por miedo a nuevos enfrentamientos, los efectivos de la policía antidisturbios aumentaron en torno a este barrio periférico. "Deseo que todo el mundo se calme y que la justicia aclare las responsabilidades de unos y otros", declaró desde Pekín el presidente francés Nicolas Sarkozy. Y prometió aclarar las circunstancias del fallecimiento de estos dos jóvenes.
Algunos vecinos insisten en que la muerte de Moushin, de 15 años, y su amigo Larami, de 16, se debió a un error de la policía. Pero según los agentes, los jóvenes, que no llevaban casco, no respetaron la prioridad en un cruce al patrullero, que circulaba "a la velocidad reglamentaria y sin sirena". Testigos confirmaron que se trató de un accidente. Para muchos jóvenes de los suburbios correr a la mayor velocidad posible sobre la rueda trasera de sus motocicletas es "lo más", una diversión habitual.
Desde el 2005, cuando un incidente similar provocó una ola de violencia, la situación en estos suburbios de París es un barril de pólvora. Habitados en gran parte por personas oriundas del África subsahariana y del Magreb, los suburbios registran tasas récord de desempleo y una preocupante falta de oportunidades. Las tres semanas de violencia se saldaron con centenares de heridos, más de 10.000 vehículos quemados y 300 edificios oficiales saqueados.
A Sarkozy, que entonces era ministro del interior, se le presenta un nuevo reto político: desde el 2005, la situación apenas mejoró en las barriadas, pese al anuncio de varias medidas.