Boca no sólo estará peleando por estas horas el regreso de Juan Román Riquelme a sus filas, sino que además intentará que JR sea habilitado para jugar el Mundial de Clubes que se disputará el mes próximo en Japón. Sin embargo, este último punto por el momento tiene muchos obstáculos, y algunos de mucho peso.
Ayer, la FIFA enfrió el entusiasmo de los aficionados 'xeneizes' al asegurar que Riquelme no podrá jugar el certamen intercontinental. "Según el reglamento tendría que haber entrado en la lista preliminar de 30 jugadores que se entregó a la FIFA a principios de mes", dijo ayer Pekka Odriozola, responsable de prensa en el ente rector del fútbol mundial.
Boca intentó incluirlo el pasado viernes en la lista de 23 jugadores que afrontarán este certamen, pero como no estaba en la nómina original, inmediatamente otros participantes, como Milan, de Italia y Pachuca, de México, potenciales rivales 'xeneizes' en Japón, protestaron ante la FIFA y parece que tendrán eco. Según algunas versiones, Boca le había dado de baja al juvenil Bruno Uribarri para dejarle el hueco a Román.
Odriozola citó los párrafos 8.1 y 8.2 del artículo 8 en el Reglamento de la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA para avalar la negativa. "La elegibilidad de cualquier jugador está definida por ese reglamento", aseguró.