NEUQUÉN (AN).- El 14 de mayo de 2006 la Universidad Nacional del Comahue (UNC) asistió por última vez a un acto de normalidad institucional en el que se debían elegir los asambleístas para la renovación del rector. Las diferencias de sectores, empujadas por los estudiantes agrupados en la Federación Universitaria del Comahue (FUC) , llevaron al boicot de esos comicios. Luego sobrevinieron otros bloqueos y el resultado está a la vista: hace más de 18 meses que en la UNC no se pueden elegir autoridades.
La extendida crisis institucional transformó a la UNC en la universidad pública con el conflicto más prolongado. Y a pesar de ello, la última convocatoria a elecciones plasmada por las autoridades interinas para comenzar a normalizar la casa de estudios fue prorrogada.
Este aplazamiento hasta abril en la normalización de los órganos básico de gobierno de una universidad, como son los consejos directivos, hará que recién a días de que el conflicto cumpla dos años se empiece a definir la reinstitucionalización de la UNC.
La dilación en la resolución de esta crisis es también un reflejo de la sociedad en la que se encuentra inserta ya que, según reconoció el Secretario Académico interino, Luis Bertani, "la sociedad y los estudiantes se cansaron de este conflicto y si bien quieren que la universidad se normalice, lamentablemente no participan en su resolución". El funcionario se mostró confiado de que el 2008 marque la finalización de esta crisis ya que aseguró que "hay un cambio en la mirada de muchos sectores. Lo único que falta es la participación".
En estos 18 meses de crisis la UNC asistió a seis intentos de normalización.
En cuatro ocasiones la FUC boicoteó, incluso a los empujones las elecciones de claustros para conformar los integrantes del Consejo Superior. En este año los dos intentos frustrados no apuntaron a ese estamento, sino a los consejos directivos de las
facultades, ya que estos órganos quedaron sin efecto el 8 de mayo de este año.
Ambos intentos buscaron llevar a estudiantes y no docentes a las urnas para normalizar los cuerpos, aunque en ambos casos los comicios fueron aplazados y recién en abril las urnas volverían a verse en los pasillos de la UNC.
En este año y medio de crisis, la rectora interina de la UNC, Teresa Vega -que accedió a ese cargo por ser la decana de mayor edad- ha debido sortear también una fuerte crisis económica, un conflicto con los no docentes y una nueva caída en la cantidad de alumnos ingresantes, producto inevitable de los cien días que varios de los edificios académicos estuvieron tomados por los estudiantes.
Más alumnos
Esta caída logró ser revertida parcialmente con la apertura de nuevas carreras a término en el interior de Río Negro y Neuquén, según advirtió Bertani, quien se mostró confiado de que el próximo ciclo académico arroje un incremento en la cantidad de nuevos alumnos.
En un escenario más que complicado la UNC afronta un nuevo embate, esta vez anímico. Es que la semana entrante el Congreso de la Nación aprobaría la creación de la Universidad Nacional de Río Negro.
Este nuevo centro académico es visto con recelo por la mayoría de las autoridades de la UNC ya que si bien es un avance en el conocimiento del más alto nivel, es visto también como un obstáculo financiero para las ya castigadas arcas de la UNC.
