MADRID .- El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue proclamado ayer en un acto cerca de Madrid candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a permanecer en el puesto durante un segundo mandato tras las elecciones legislativas de marzo de 2008.
"Con mi aceptación, acepto un compromiso", el de "llevaros a la victoria a las próximas elecciones legislativas de marzo", prometió un Zapatero eufórico en un recinto en la localidad madrileña de Fuenlabrada rodeado de la plana mayor del PSOE, los ministros de su gobierno y el alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón.
"Hay que pelear cada voto porque no sobra ni un voto: ¡A ganar!", llamó ante miles de militantes el candidato socialista, que volverá a enfrentarse, como en las elecciones de marzo de 2004, con el líder del Partido Popular (PP, conservador), Mariano Rajoy, que se encuentra en desventaja en los sondeos de intención de voto de los últimos meses.
El aumento del bienestar social y el fin del desempleo, liderar la lucha contra el cambio climático y "garantizar una convivencia mejor en España"- promoviendo "la tolerancia y el respeto", erradicando la crispación en la vida política, e integrando a los in
migrantes- son los tres objetivos de su partido si permanece en el gobierno, anunció.
Vestido de traje oscuro y en un atril con forma de "Z", en un escenario que lucía el lema "La mirada positiva" y con un gran despliegue de pantallas con eslóganes en color rojo, el candidato socialista subrayó que fueron los valores de "convivencia" y "tolerancia" los que llevaron a su gobierno a poner en marcha varias medidas sociales.
Hizo un repaso del "cheque bebé" de 2.500 euros por cada nacimiento, el matrimonio entre homosexuales y la ley contra la violencia de género, así como la decisión de retirar las tropas de Irak y el envío de soldados a Líbano, como "la opción más justa en defensa de la paz y la legalidad internacional". Zapatero pidió "la unidad de todos los demócratas para aislar y terminar con el terrorismo de ETA", después de haber intentado sin éxito un diálogo con la organización independentista armada vasca para que deponga las armas.
Zapatero fue elegido en marzo de 2004, tres días después de esos atentados, perpetrados según sus autores por el envío de tropas españolas a Irak. El partido socialista ganó por sorpresa después de que el gobierno conservador de José María Aznar insistiera en que los atentados fueron obra de ETA. (AFP)
