NEUQUÉN (AN).- El anuncio de Jorge Sobisch de anular la prórroga de la concesión de Loma de la Lata a Repsol -YPF ya desató un terremoto político y gremial en la provincia.

El sindicato petrolero, a través del aliado de Jorge Sapag, Guillermo Pereyra, hizo una firme defensa de Repsol al negar que no haya hecho inversiones como argumenta el Ejecutivo y sugirió que el gobernador embiste contra la empresa en represalia porque ésta prefirió negociar la extensión de los otros contratos con la futura gestión de Jorge Sapag y no con la actual, que "está en retirada".

Por otra parte, en el entorno de Sapag creen que la jugada de Sobisch puede desencadenar "pleitos millonarios en dólares" contra la provincia y hasta "un eventual derrumbe de las acciones de YPF".

El gremio que comanda Pereyra es un puntal en la campaña de Sapag, tanto en la interna como en la general. El gremialista tiene además contactos cotidianos con ejecutivos de las empresas, y como incondicional del presidente Néstor Kirchner, es además la voz más crítica del actual gobierno dentro del MPN.

Tal vez porque sabía que la posición del sindicalista se difundiría, ayer Sobisch no quiso hablar del tema.

La posición de Pereyra está reflejada en una solicitada que se publica hoy. Tiene términos muy duros en sus referencias a Sobisch y su decisión.

"Río Negro" adelantó a principios de este año que las empresas petroleras no iban a cerrar tratos con Sobisch sino con su sucesor. A esa convicción llegaron las empresas, empujadas en parte por la advertencia de Pereyra de que el sindicato boicotearía esa negociación.

"Atendiendo a estas más que lógicas razones, las empresas se negaron a tratar el tema con el gobierno saliente, por lo que nos parece muy sugestivo y poco creíble que, recién ahora, tras la negativa empresarial, a tan sólo 15 días de finalizar su polémica gestión, y después de dos años de conocer los montos y tramos de las inversiones, insistimos, recién ahora, difamen y transformen a sus 'aliados estratégicos' en demonios incumplidores", dice el gremialista en la solicitada.

Durante las dos semanas que le quedan a Sobisch en la Casa de Gobierno la decisión de anular la prórroga de la concesión de Loma de la Lata estará en debate: para el go

bierno es un hecho consumado y para Repsol-YPF, se trata de un asunto que debe tener instancia de reconsideración para permitirle a la empresa ejercer su derecho a defensa. "Nosotros ni siquiera conocemos el informe de (Daniel) Montamat", sostuvieron fuentes de la empresa. La consultora del ex secretario de Energía nacional fue la que calculó que la compañía no invirtió entre 2000 y 2005 los 3.500 millones de dólares comprometidos, sino apenas 3.000 millones.

En la empresa española que conduce Antonio Brufau el anuncio de Sobisch encendió la alerta porque, aunque 'desinflado', Loma de la Lata es un activo importante para la empresa. Desde el jueves las miradas de los ejecutivos responsables de Latinoamérica en la compañía están mirando a Neuquén.

Pereyra se puso del lado de Repsol YPF y aseguró que el compromiso de inversión se cumplió. Prueba de ello aportó son las inyecciones de fondos que recibieron áreas como Lomitas, Chihuido, El Portón. "Consecuentemente, esto ha logrado que nuestra provincia sea la mayor productora del país de un petróleo de la más alta calidad", añadió.

La "no tan inocente decisión" del gobernador Sobisch dice el sindicalista "pone en inmediato peligro más de 1.500 puestos de trabajo y, por la inseguridad jurídica que supone, lo que desalentaría nuevas inversiones, serían más de 8.000 compañeros los que pasarían a integrar las tristes filas de desocupados".

"La prepotencia, la codicia, la avaricia, la soberbia y el resentimiento político ponen en peligro la paz social", que fue golpeada sostiene Pereyra con la caída del sistema de salud, la falta de políticas de seguridad y "el asesinato del compañero Fuentealba".