Después de la tormenta política que se desató con la embestida del gobierno nacional por los ingresos de Elisa Carrió y se agravó con la salida de ocho diputados hacia un bloque independiente, el ARI consiguió ayer un poco de tranquilidad.

El congreso nacional del partido decidió ayer en Buenos Aires que seguirá siendo parte de la Coalición Cívica y emitió un fuerte respaldo a la ex candidata a presidenta, reconociéndola como "jefa de la oposición".

Con 65 congresales presentes y 19 ausentes, la votación que ratificó la pertenencia del ARI a la alianza que también integran el Partido Socialista, GEN y Unión por Todos, entre otras fuerzas, concluyó con 43 votos a favor y 22 abstenciones.

La segunda decisión relevante del encuentro se orientó hacia los diputados nacionales "rebeldes", quienes finalmente no serán sancionados.

Según explicó a "Río Negro" la legisladora Magdalena Odarda, esta postura alberga la expectativa de que los representantes electos reconsideren su futuro y -aceptando la expresión de la mayoría- permanezcan en el bloque de la Coalición Cívica.

De todas maneras -y tal vez previendo una ratificación de la división parlamentaria- la resolución aprobada incluyó la "prohibición de que los legisladores electos del ARI utilicen la sigla de la fuerza" si no van a acompañar a la Coalición Cívica, en aquellos distritos en los que ésta tiene presencia.

Varios de los diputados disidentes concurrieron al congreso y repitieron las críticas a Carrió por su acercamiento a dirigentes como Patricia Bullrich y Alfonso Prat Gay, considerando que la fundadora del ARI se alejó de los principios progresistas del partido para acercarse a la derecha. Entre ellos estuvieron Carlos Raimundi, Marta Maffei, Eduardo Macaluse y Verónica Benas.

Macaluse advirtió que el sector que integra no pretende la "fractura" del ARI, sino que quiere que "las banderas del partido sean mantenidas" y remarcó que tiene un "gran respeto por los compañeros con los que compartimos y queremos seguir compartiendo" una tarea política común.

"Pretendemos que se debata el rumbo de la fuerza, qué intereses vamos a representar", explicó el legislador antes de ingresar.

El congreso -realizado a puertas cerradas en la sede partidaria de Rivadavia al 1400- también incluyó en su agenda el análisis sobre el escenario previo a la asunción de Fabiana Ríos como gobernadora de Tierra del Fuego.

Elisa Carrió, fundadora del ARI y ahora desafiliada de la fuerza, prefirió esta vez quedar afuera de la discusión y dio libertad a los integrantes de la agrupación para que debatan qué pasos seguirán tras los comicios presidenciales.

(Redacción Central / DyN)