BUENOS AIRES (DyN).- El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, admitió ayer que su "gran frustración" fue no haber podido resolver la desaparición de Julio López, testigo en el juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz, aunque se enorgulleció de la "extraordinaria operatividad" que logró la Policía durante su gestión.
A menos de dos semanas de dejar su cargo en el gabinete de Felipe Solá y de ser reemplazado por el ex fiscal Carlos Stornelli, Arslanian hizo una suerte de balance en diálogo con radio Del Plata.
Cuando se le preguntó si se podría decir que la "gran frustración" de su gestión había sido la no aparición de Julio López, el albañil que salió como testigo en el juicio contra Etchecolatz, Arslanian asintió sin dudar: "Sí", resaltó.
Sin embargo, sostuvo que ello está "compensado con un extraordinario grado de avance en aspectos muy importantes en la investigación" del caso López.