SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Trabajadores "becarios" del municipio, que luego de seis años en condición "irregular" exigen ser incorporados a planta permanente, demandan además el pago de aguinaldos, vacaciones, horas extras y otros beneficios sociales propios de los empleados en relación de dependencia y que, dicen, nunca han percibido, por más de 1.440.000 pesos.
Como anticipó este diario semanas atrás, el intendente Carro (PJ) podría despedirse el 10 de diciembre dejando a su sucesora, Luz Sapag (MPN), un millonario juicio laboral. Sin embargo, habría acuerdo político para promover la incorporación de esos obreros, dedicados en los últimos años a tareas de pavimentación en hormigón y construcción y limpieza de acequias, a una cooperativa de trabajo que ya funciona en la ciudad, asegurándoles empleo pero con ingresos menores a los que perciben en la actualidad.
Así lo explicaron a este diario una decena de trabajadores, que insistieron en su reclamo de ser incorporados a la planta del municipio, luego de varios años de trabajo "en negro".
En efecto, con el auxilio de uno de sus abogados patrocinantes, explicaron que "está
bamos trabajando por medio de una ordenanza de capacitación laboral (Programa Municipal de Desarrollo Solidario, por normativa 3597/00, que quedó sin efecto por una resolución del pasado 16 de noviembre), pero la verdad es que nunca nos capacitaron. Sólo nos dieron una pala y nos mandaron a trabajar".
En consecuencia, afirmaron, han venido trabajando hasta 16 horas por día, en algunos casos desde hace seis años, sin percibir aguinaldos, vacaciones ni horas extraordinarias.
En ese contexto, si no se les dan respuestas satisfactorias, los obreros están planteando medidas de acción directa y la presentación de juicios laborales por unos 48.000 pesos por trabajador. La cifra final a reclamar rondaría los 1.440.000 pesos, conforme la cantidad de involucrados.
Se trata de una treintena de personas afectadas a las tareas de pavimentación de calles, cordón cuneta y limpieza de acequias. Como se apuntó, varios de ellos fueron integrados originalmente como "becarios" del municipio durante la anterior gestión de Sergio Schroh (MPN), cuando la crisis económica y financiera del país se combinaba con un desempleo de dos dígitos.
Con el cambio de gobierno se amplió la cantidad de trabajadores afectados a esa labor, llegando en la actualidad a 30, que cobran con un cheque extendido por el municipio, pero sin obra social, sin aportes previsionales y afirman los obreros, sin cobertura de seguridad laboral.