CHOS MALAL (ACHM).- El Colegio de Escribanos de la provincia del Neuquén decidió destituir a la escribana Marta Olaya Cordero, titular del Registro Notarial, por considerar que "no se ha ajustado a las pautas que rigen la profesión, demostrando una conducta totalmente desaprensiva en el desempeño de sus funciones, lo que provoca una situación de total inseguridad, afectándose los derechos de quienes han requerido sus servicios".
Está acusada de estampar firmas falsas en actas que se
confeccionaron en la escribanía y además de dar fe de que fueron puestas en su presencia, pero también había sido suspendida y cuenta con antecedentes penales.
La escribana fue investigada por irregularidades que se detectaron en inspecciones que se realizaron en el Registro Notarial 2 a su cargo, una de ellas en el año 2004 y la otra en el 2006.
Los expedientes que se confeccionaron en esa oportunidad tramitaron en conjunto y se realizaron pericias caligráficas que permitieron determinar firmas falsas en 12 actas.
Se estima que tres fueron estampadas con seguridad por la escribana y existe "alta probabilidad" de que las restantes hayan sido realizadas por ella.
Los instructores sumariantes concluyen que el proceder de Cordero no se ha ajustado a las pautas que rigen su profesión, demostrando una conducta totalmente desaprensiva en el ejercicio de sus funciones.
Además la escribana contaría con antecedentes tales como una suspensión por 45 días a raíz de haber sido condenada por los delitos de lesiones y amenazas por las que fue investigada por la justicia junto al delito de violación de domicilio del que resultó absuelta.
Luego se le aplicó otra suspensión por 30 días por haber ejercido la actuación notarial estando suspendida y seguidamente un mes de suspensión por "inconducta comprobada".
"Es realmente inaceptable que quien ejerce tan elevado ministerio, haya vulnerado todas las normas funcionales y éticas, con absoluta prescindencia del más elemental sentido de la responsabilidad".
"Falta de cuidado y diligencia en el manejo del protocolo y la más absoluta desaprensión con respecto a los libros de requerimientos, minimizando la importante que debe atribuirse a los mimos" y "ausencia de las más elementales condiciones para ejercer la función que le compete" y los antecedentes sumariales generaron que el Colegio de Escribanos considerara necesario separarla del cargo y del ejercicio profesional.
Para el colegio es fundamental "preservar el prestigio de la actividad notarial y evitar posibles perjuicios a terceros".
Marta Olaya Cordero tuvo
la oportunidad de defenderse, pero "en ningún momento niega la existencia de los hechos", por el contrario "parece explicar que no obstante existir, tuvieron las mismas consecuencias que hubiera tenido un acto regular, intentando de esta forma eximirse de responsabilidad" , puntualiza el acuerdo.