NUEVA YORK (DPA) - Los clásicos animados de Disney han sabido capturar la fascinación de varias generaciones de niñas, atrapadas por el mundo encantado de príncipes y doncellas. Pero, ¿qué sucedería si una de estas princesas de cuentos de hadas termina atrapada en la locura que es Nueva York?
Los creativos de Disney decidieron darle una vuelta humorística a la fórmula de películas clásicas como !Cenicienta" y "La Bella Durmiente", en las que las protagonistas son víctimas de algún hechizo maléfico perpetrado por una bruja malvada para evitar que disfruten de un final feliz junto a sus amados príncipes.
El nuevo filme "Enchanted", comienza con el formato de una película animada en la que la bella Giselle es víctima de la malvada Reina Narissa (Susan Sarandon) que la empuja a un pozo de agua.
Personificada por Amy Adams, Giselle despierta tras el empujón en el cuerpo tridimensional de una joven real, en el medio de Nueva York, en la actualidad. Perdida en un mar de personas extrañas y costumbres que nada tienen que ver con su plácida vida en su mundo animado, la joven se enfrenta a una realidad completamente nueva. Confundida y al mismo tiempo fascinada con este nuevo mundo, Giselle se encuentra con un padre divorciado (encarnado por Patrick Dempsey) y su hija (Rachel Covey) que la adoptan temporalmente hasta que la bella joven encuentre la forma de regresar a su origen.
En 2005, cuando el director del film Kevin Lima conoció a Adams, no sabía que la actriz había sido una bailarina profesional y que sabía cantar. Pero lo que notó de inmediato fueron sus ojos azules y su rostro inocente. "Me sorprendió lo mucho que Amy se parece a uno de los personajes clásicos de Disney", comentó el cineasta en una entrevista con el diario "The New York Times".
Lima dirigió la película animada "Tarzán" y contribuyó en la realización de "La Bella y la Bestia" y "La sirenita".
De acuerdo al cineasta, todas las otras actrices que se presentaron como candidatas al papel de Giselle parecían demasiado forzadas. Sin embargo, Adams logró conquistar al director con su belleza y la forma natural con la que logró imitar a las famosas heroínas del mundo animado de Disney.
Para Adams, lo más difícil del papel fue dominar el vestido. La bella Giselle luce un imponente traje de 20 kilos de peso, con tules y organzas que se deslizan casi mágicamente mientras la joven camina. "No sé cuántas tomas hay en las que perdí el equilibrio pisándome el vestido", comentó la actriz, que descubrió que si caminaba demasiado rápido lo más probable era que tropezara con el armazón de metal de la falda. Sin embargo, Adams logró aprender a caminar con la agilidad y delicadeza que requería su personaje: en la pantalla parece más bien que la joven flotara en su mágico vestido.
"Decidí moverme de lado a lado para no enrollarme en el vestido. Me resultó muy divertido", expresó la actriz de 33 años, en cuyos trabajos anteriores se destaca el film de Steven Spielberg y Leonard Di Caprio, "Atr;apame si puedes".
Adams reconoce que lidiar con un vestido complicado es uno de los problemas más leves al que se ha enfrentado desde que inicio su carrera en el mundo del espectáculo. "Trabajar en Hollywood es muy duro. He trabajado con algunas de las personas más malas del mundo. Pero gracias a esto nada logra intimidarme", afirmó.
Pese a que "Enchanted" es su primer papel protagónico en una película multimillonaria, la actriz ha tenido buenos papeles en producciones independientes y actúa desde los cinco años. "Mi padre escribía canciones y obras teatrales en las que actuábamos nosotros", dijo Adams, que creció con siete hermanos en una familia mormona de Colorado. En 1998 se mudó a Los Angeles, donde actuó en producciones menores hasta que Di Caprio la vio en las audiciones para "Atrápame si puedes". A partir de ese papel, su carrera tomó otro giro. Su interpretación de una joven embarazada, en el film independiente "Junebug", le significó la admiración de la crítica y una nominación como mejor actriz de reparto para el premio Oscar, en 2006.
Además, la actriz aparecerá en el rol de la asistente personal de Tom Hanks, en el último film de Mike Nichols, "Charlie Wilson's War", y más tarde en el rol de una monja inocente, junto a Meryl Streep en "Doubt", dirigida por John Patrick Shanley.
