VIEDMA (AV)- Un milagro. Un hombre y una mujer, tripulantes de un velero de bandera suiza, fueron rescatados en la tarde de ayer en el medio del Atlántico por personal de la Armada Argentina con asiento en puerto Belgrano de Bahía Blanca. Se encontraban a la altura de la desembocadura del río Negro en el Atlántico, en Viedma. Fueron trasladados en helicóptero hasta esa ciudad y se encuentran en observación en el hospital de puerto Belgrano. Ambos bajaron por sus propios medios y no se advertía en ellos lesión que les generara alguna imposibilidad, a pesar de haber sufrido momentos de extremo riesgo.

Según lo relatado por el capitán Ricardo Helman, de la base naval puerto Belgrano, el mal tiempo y el intenso viento en alta mar, que levantó olas de hasta cuatro metros, generó que el velero diera una vuelta sobre sí mismo y que regresara a su posición normal, pero totalmente descontrolado. Ante esta situación la pareja de tripulantes, mayores de 60 años, activaron el sistema de radio baliza que es utilizado en los casos de emergencia y que fue captado por el satélite Copar Sat Sat. Allí se inició en forma inmediata la búsqueda por parte de la Armada Argentina.

El velero en emergencia se encontraba a la altura de la desembocadura del río Negro, en el Atlántico, a 15 millas de la costa, unos 30 kilómetros mar adentro. Había partido de Mar del Plata y aún no está confirmado el próximo puerto que tenían previsto, pero se estima que sería Madryn.

La primera medida dispuesta por la Armada fue el sobrevuelo de un avión para establecer con precisión la posición y condición de la embarcación.

Desde el aire se pudo comprobar que los tripulantes se encontraban en la embarcación, pero que se habían quedado sin comunicación, razón por la cual se dispuso el salvataje a través de un helicóptero y con nadadores de rescate, quienes estuvieron a cargo de la actividad en el agua.

En este tipo de operativos el helicóptero sobrevuela y se acerca a la superficie del océano hasta un determinado punto. Según relató Helman los nadadores se arrojaron al agua hasta llegar al velero y lo mismo hicieron los tripulantes, quienes afortunadamente se encontraban en condiciones de hacerlo, a pesar del intenso viento y frío. Luego, con un guinche de salvataje que fue arrojado desde el helicóptero, fueron rescatados uno por uno los tripulantes y los nadadores.

El velero, de características oceánicas y de unos 20 metros de largo como los que se observan en diferentes clubes náuticos del país, quedó a la deriva, situación que también generó un alerta para toda la zona por el peligro que pueda ocasionar a otras embarcaciones.