BUENOS AIRES (DyN).- La vedette Moria Casán negó ayer ante la Justicia tener vinculaciones con la barra brava de River Plate, aunque admitió que conoce a uno de sus líderes, William Schlenker, a quien contactó para que trabajara "en la seguridad" de un restaurante que planeaba inaugurar.

Casán fue llamada a prestar declaración testimonial por el juez de instrucción Luis Rodríguez, quien lleva adelante la investigación por el asesinato de Gonzalo Acro, referente de un sector antagónico de la barra brava al de los hermanos Alan y William Schlenker.

Según el abogado de Casán, Juan Martín Cerolini, el juez le preguntó a la actriz si creía que la aparición de Schlenker a su lado podía considerarse como una suerte de campaña mediática para intentar "despegarse" de la violencia. Sucede que la figura de Schlenker apareció en varios medios vinculados con la farándula como supuesta nueva pareja de Casán poco después del homicidio de Acro.

Casán estuvo poco más de una hora ante el juez, a quien dijo que desconocía con excepción de Schlenker a los barrabravas de River, y que no tiene, ni tuvo, ninguna relación con ellos. "Le interesaba saber al juzgado si (la eventual contratación de Schlenker para la seguridad del restaurante) era una operación de prensa, cosa que Moria desconocía", añadió Cerolini.

La vedette ingresó a Tribunales por la puerta que da a la calle Lavalle, pero se retiró sola y en un taxi por la salida de la calle Tucumán, para esquivar la guardia periodística.

Al ingresar al Palacio de Justicia, Casán consideró que su declaración aportaría poco a la causa y minimizó su relación con Schlenker. Cuando le preguntaron si su relato ayudaría a esclarecer el "Caso Acro", respondió "no creo".