LAS GRUTAS (ASA).- Una imprudencia casi le cuesta la vida a un joven aspirante a guardavidas que practicaba en la costa grutense bajo condiciones climáticas adversas y puso en riesgo a varios de sus compañeros. Poco después de las las 9 de ayer, en medio de una gran sudestada que azotó a esta zona a esa hora, con temperaturas inferiores a los 10 grados y olas de gran tamaño que golpeaban contra el acantilado, el instructor de una escuela de guardavidas de General Roca se introdujo en las aguas a la altura de la Primera Bajada aparentemente para mostrar en qué consistía una situación de "mar peligroso".
El encargado de la escuela, que llegó a esta zona anteanoche conduciendo a un equipo de diez muchachos de entre 18 y 22 años, fue seguido por dos de ellos que intentaron nadar desde esa bajada hasta la Cero. Sin embargo, la fuerza del mar los arrastró hacia las rocas y empezaron a golpearse producto del oleaje.
El instructor y uno de los aspirantes ingresaron a una de las grutas que la erosión ha formado en esa parte de la costa, mientras que el restante desapareció de la vista, tanto de ellos dos como del resto de los jóvenes que empezaron a preocuparse. Se dio cita en el lugar de manera rápida la Policía y muchos curiosos que intentaron ayudar en la emergencia.
Mediante sogas que fueron utilizadas tipo rappel varios se colgaron del acantilado y pudieron llegar hasta donde estaban dos de los hombres en problemas, mientras el otro seguía sin aparecer. Otros se tiraron al agua para colaborar y entre todos pudieron rescatar a esos dos infortunados que aprovechaban el aire que quedaba en la gruta para mantenerse a salvo.
Mientras en San Antonio Oeste los efectivos de Prefectura se aprestaban a salir en busca del desaparecido, cerca de las 10 se supo que el muchacho había sido encontrado en otra gruta. Tenía golpes en distintas partes del cuerpo y principio de hipotermia, por lo que fue internado por algunas horas en el Centro de Salud de esa villa.
Por su parte, el resto de los integrantes de la delegación roquense se recuperaba del shock que les provocó lo que a poco estuvo de transformarse en una tragedia.
En tanto, en la delegación municipal, los funcionarios grutenses y guardavidas locales intentaban encontrar una explicación a tanta imprudencia. "Con semejante sudestada, con el frío que hacía y sin que hubiera empezado a brindarse el servicio de guardavidas ¿para qué se metieron a esa hora?", se preguntaban ayer los bañeros de este balneario. Todos coincidieron en que fue una gran imprudencia ya que existen protocolos específicos para cumplir en caso de intentar incursionar en el mar bajo tales condiciones.
También negaron que los aspirantes no estuvieran autorizados a ingresar al mar por parte de su instructor ya que "¿si no para qué tenían puestos los trajes de neoprene?", expresaban, haciendo referencia a la indumentaria que llevaban puesta los jóvenes.
A esta altura del año los turnos de los guardavidas locales comienzan al mediodía y se extienden hasta el atardecer, en virtud de la poca cantidad de bañistas. No obstante, para esa hora y en ese lugar, las condiciones eran de "prohibido bañarse" ya que el mar golpeaba fuertemente contra el acantilado.