| | |  | | | | | Click para ampliar  | | | La licenciada Graciela Landriscini resaltó que trabajo y empleo no son lo mismo, aunque a veces se usen como sinónimos. | | |  | ROCA (AR).- "La mujer trabajó siempre y sigue trabajando. En las tareas domésticas, en la educación de sus hijos, elaborando su propia vestimenta, en granjas... todo eso es trabajo, pero nadie lo reconoce porque no es un empleo donde se vende la fuerza de trabajo por un salario", aseguró la licenciada Graciela Landriscini, en el marco de un encuentro en el que se intentó reflexionar, entre otras cosas, sobre el lugar que ocupa el trabajo femenino en las sociedades actuales. El encuentro "Género y Pobreza. El desafío: visibilizarnos", se desarrolló ayer en esta localidad y fue organizado por la Asociación Civil "Un techo para mi hermano". La primera jornada, realizada en las aulas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, contó con la exposición, además de Landriscini, de la psicóloga Line Rodríguez y la intendenta de Pomona, María Maldonado y una importante cantidad de público, en el que se destacó la presencia femenina. Entre los principales objetivos del encuentro, según explicaron los organizadores, se subrayó la necesidad de generar un espacio de reflexión y concertación posible sobre los conceptos de género y pobreza entre los distintos actores en el actual escenario. En este sentido, Landriscini realizó una breve introducción a la historia del trabajo, haciendo especial hincapié en el trabajo de la mujer. "Hay diferencias conceptuales entre trabajo y empleo, aunque muchas veces se usen como equivalentes. La gente puede no tener empleo, o sea, una relación con un empleador con la percepción de un sueldo, pero si puede tener trabajo, que es el despliegue de capacidades físicas, intelectuales, de comunicación, de aprendizaje y creación que también puede hacerse como una actividad de autoproducción. En el ámbito del mercado laboral, la mujer siempre estuvo relegada a empleos precarios e inestables, y de menor remuneración, en algunos casos hasta semiserviles y siempre sin dejar el trabajo que implica el mantenimiento de su hogar", comentó. Partiendo de esta posición de la mujer en la familia, la licenciada propició el desarrollo a partir del grupo social primario, entendiendo que el mismo desde hacerse "desde" lo local y hacia afuera para lograr cambios estructurales de gran escala.
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