CIPOLLETTI (AC).- Una serie de arrebatos en la vía pública, en su mayoría a menores de edad, generaron alarma entre los vecinos cipoleños.

Las denuncias involucran a jóvenes que, munidos de un cuchillo, interceptan en la calle a otros jóvenes y les quitan sus pertenencias.

En sólo diez días, la comisaría Cuarta que tiene jurisdicción en el área céntrica, recibió cerca de seis denuncias similares e incluso el jueves, demoró a un niño de 13 años que pocos minutos antes, junto a otro de 17, habría cometido un hecho de esas características.

Ante la seguidilla, la policía informó que dispuso operativos especiales, entre las 14 y las 18, que incluyen personal de civil y autos particulares para evitar llamar la atención de los arrebatadores y así poder identificarlos.

Si bien los arrebatos en la vía pública no son una modalidad nueva en la ciudad, el problema se acrecentó en las últimas semanas y los hechos se tornaron más violentos: las víctimas son amedrentadas con un cuchillo y obligadas a entregar sus teléfonos celulares y otras pertenencias de valor.

Parte de la ropa

Incluso, en uno de los robos, un grupo de adolescentes que volvía de bailar tuvo que entregar también parte de su vestimenta.

El comisario Julio Caliva informó que el jueves cerca de las 16, recibieron un llamado por un intento de arrebato en el parque Rosauer y cuarenta minutos después, de otro en el barrio Hidronor ubicado hacia el norte de la ciudad sobre Esmeralda.

Por este último caso fue que se demoró al menor de 13 años.

Según relató el policía, dos jóvenes que se desplazaban en bicicleta abordaron con un arma blanca a otros dos de 13 y 18 años y les sustrajeron el celular.

Un grupo de vecinos, alertados por las víctimas, salió a perseguirlos pero al llegar a las 1.200 Viviendas los perdieron de vista.

Menor demorado

"La Brigada concurrió al barrio e identificó a dos adolescentes que serían los que cometieron el ilícito. El de 17 logró darse a la fuga y el de 13 fue demorado y puesto a disposición de la justicia que inició una causa caratulada como robo calificado por el uso de arma blanca", relató el comisario.

Informó también que en la comisaría Cuarta recibieron otras cuatro denuncias, dos por hechos ocurridos sobre la calle Rivadavia y otros dos sobre la Toschi. Confirmó que, de acuerdo a las características fisonómicas declaradas por las víctimas, los arrebatadores serían menores y que en algunos casos actúan de a dos y en otros en grupo más numerosos.