CINCO SALTOS (ACS).- El ginecólogo Carlos Anzaldo, condenado por la violación de una menor cuando era su alumna, continuará detenido en la alcaidía de Roca luego que la Cámara Segunda de Cipolletti resolviera que no dará "condiciones de privilegio" para el procesado.
Así lo informó ayer la querella, que dio a conocer la resolución de los camaristas del 16 de noviembre pasado.
En el fallo se definió "no hacer lugar" a la revocatoria planteada por la defensa de Anzaldo, y le negó la prisión domiciliaria, "ni subsidiariamente la prisión en la comisaría", como se había reclamado.
Parte de su fallo fue sustentado en el dictamen del fiscal de Cámara, Ricardo Maggi, que dio los argumentos para no hacer lugar a los pedidos de la defensa.
El fiscal desaconsejó el alojamiento del procesado en una comisaría e insistió en que Anzaldo debía permanecer en la alcaidía "como lo prevén las leyes". La Cámara le recordó a los defensores Gustavo Palmieri y Oscar Pandolfi que la prisión preventiva ordenada para Anzaldo fue "lo que las leyes mandan hacer y lo que en la práctica se realiza en todos los casos", al tiempo que consideraron llamativo que se pretendiera que Anzaldo "reciba un trato preferencial o diferente".
"No existe disposición o norma procesal alguna que diga que para disponer el lugar de alojamiento de un detenido deba resolverse antes un pedido de la defensa, sino elegiría el defensor el lugar de alojamiento por medio de una sucesión de presentaciones", se reprochó en el fallo. Los camaristas detallaron que éste fue "el primer caso" que recibió el tribunal donde se les exigió que antes de ser trasladado desde la comisaría a la alcaidía se le debiera practicar al detenido "exámenes especiales".
Se aclaró que Anzaldo no necesitó visitar a su cardiólogo en los últimos tres meses y que las evaluaciones médicas no dieron constancia de un deterioro en la salud que lo encuadraran con el padecimiento de "una enfermedad incurable en período terminal", como lo prevé la ley. "Corresponde que el procesado Carlos Anzaldo reciba el mismo trato que el resto de las personas detenidas, y no un trato de privilegio como pretende la Defensa cuestionando hasta lo evidente, dado que ninguna ley avala sus pedidos", insistió el tribunal.