LA PAZ (AP) - El presidente Evo Morales exhortó ayer a la Asamblea Constituyente a aprobar la nueva constitución en diciembre como "regalo de Navidad para el pueblo'', poco después que asambleístas oficialistas reanudaran en un recinto militar los debates sin los opositores y en medio de fuertes protestas opositoras.
Un total de 145 representantes de los 255 asambleístas acudieron a la sesión. El oficialismo controla 142 escaños.
La oposición política rechazó la decisión del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) de debatir en un liceo militar con fuerte resguardo de policías y soldados.
Fuera de las instalaciones, cientos de manifestantes afines al gobierno que viajaron desde La Paz hacían "vigilia'' para impedir que grupos opositores interrumpieran la reunión.
En el centro de la ciudad de Sucre universitarios contrarios al gobierno armados de palos y piedras se enfrentaron a policías que les impidió llegar hasta el centro militar donde se realizaba la plenaria. Medios locales informaron de una veintena de heridos.
Morales exhortó a las regiones opositoras a sumarse a su proyecto para "juntos apostar por la unidad y el desarrollo social del país''. El nuevo texto será refrendado en un referéndum posterior.
Las deliberaciones estaban paralizadas desde agosto por protestas en la ciudad de Sucre, sede de la Asamblea que reclama el tratamiento de su demanda para que el Ejecutivo y Legislativo retornen a esa ciudad, propuesta que el foro descartó para evitar una confrontación con La Paz.
Horas antes, un numeroso cabildo de ciudadanos de Sucre aprobó una resolución en la que señala que la ciudad no acatará la constitución que emerja de la Asamblea, ante denuncias de que el MAS tiene decidido aprobar su propio proyecto. También acordó impulsar un referéndum local a favor de su autonomía.
Branko Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz el departamento más próspero del país señaló que su región no aceptará "una constitución hecha entre fusiles y bayonetas''. "(Esa) no es una constitución democrática y no la vamos a respetar'', indicó. Marinkovic participó en la toma de las instalaciones en Santa Cruz de oficinas de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos por productores agropecuarios que reclaman al gobierno la provisión de diesel, en la que parece ser una escalada en el enfrentamiento entre la región y el Ejecutivo.