Era el partido que tenía que ganar y lo hizo con cierta comodidad. Atlético Regina se impuso a Independiente de Tandil 74-64 y recuperó terreno en la Liga B.
El encuentro arrancó muy parejo en el tanteador y friccionado en la cancha. Al punto que el primer cuarto se cobró a un jugador por lado. Hartstock le cometió una fuerte falta a González y el local le respondió con un manotazo en la cara. Conclusión: los dos afuera.
Pareció perder más el local porque hasta ese momento González era el goleador del equipo.
En el segundo cuarto Atlético mejoró su juego a partir de una marca mucho más asfixiante en la salida de Independiente.
Así logró robar varias bolas. Algunas de ellas terminaron en volcadas espectaculares que enfervorizaron al público que colmó el gimnasio reginense.
En ese parcial fue clave la efectividad de Leo Ansaloni, que aportó nada menos que 16 puntos para el local.
En el tercer cuarto, si bien Atlético no tuvo un goleo alto (apenas se destacó Pichinini con dos triples) pudo marcar una mayor diferencia ya que Independiente apenas marcó nueve tantos. Además los bonaerenses se cargaron de faltas y eso le terminó jugando en contra en lo que quedó de partido.
En el tramo final, el local salió a mover la pelota y logró poner nervioso a su rival que perdió dos jugadores más por cinco faltas.
Claro que el "Albo" no estuvo preciso desde ninguna posición y eso impidió que la diferencia sea aún mayor. De todas maneras nunca corrió riesgo la victoria, que le permite ver el futuro con más optimismo. (AVR/AC)