RAWALPINDI (AFP) - Al menos 29 muertos causó este sábado un doble atentado suicida contra las fuerzas de seguridad paquistaníes en la ciudad guarnición de Rawalpindi, vecina de Islamabad, indicaron responsables del Ejército.
Según ellos, 19 personas murieron en la explosión que apuntó contra un autobús de transporte de personal de los servicios de seguridad y al menos otra más en un atentado contra un puesto de control militar del cuartel general del Ejército, precisaron a la AFP altos responsables de los servicios de seguridad que requirieron anonimato.
Fueron dos atentados con coche-bomba, confirmó a la AFP el general Waheed Arshad, portavoz castrense, que mencionó 15 muertos comprobados en el atentado contra el autobús y tres heridos en estado crítico en el puesto de control.
En Rawalpindi, suburbio dormitorio popular de Islamabad, se encuentra la principal guarnición del país y sobre todo el Estado Mayor de las fuerzas armadas, donde tiene su domicilio el presidente Pervez Musharraf.
Según testigos, se podía vislumbrar un autobús calcinado detrás de la verja de entrada de los edificios de uno de los numerosos servicios de información, con decenas de ambulancias a su alrededor. Se trata del segundo y tercer atentados desde la instauración del estado de emergencia por el presidente Musharraf hace tres semanas.
El jefe del Estado invocó el recrudecimiento sin precedentes este año de los ataques terroristas en todo el país y la progresión de los combatientes islamistas afines a los talibanes y a Al Qaeda en el noroeste. El precedente apuntó contra un ministro cercano a Musharraf en Peshawar, en el noroeste, dejó cuatro muertos entre los que no se encontraba el ministro.
Los atentados atribuidos a los islamistas han causado este año un número récord de víctimas en la historia de Pakistán, 687 muertos y más de 2.000 heridos, según las autoridades.
La mayor parte apuntaron contra el Ejército y la policía. De esos ataques, 46 han sido atentados suicidas, un récord en 60 años de existencia de Pakistán, sobre un total de 160 atentados "terroristas" en 2007.
El número de estos ataques ha dado un salto impresionante desde el asedio y posterior asalto, el 10 y 11 de julio, de la Mezquita Roja de Islamabad, un santuario de islamistas afines a los talibanes y Al Qaeda, en pleno corazón de Islamabad.
De inmediato, los fundamentalistas paquistaníes y Al Qaeda juraron que vengarían la muerte de su centenar de muertos en el asalto. Le 20 de septiembre, Osama Bin Laden en persona declaró la "jihad", la guerra santa contra el general Musharraf y su ejército para vengar a los muertos de la Mezquita Roja.
Desde el asalto a la Mezquita Roja el 12 de julio, unos 20 atentados, suicidas casi todos, han dejado más de 450 muertos en todo el país. El más mortífero de la historia de Pakistán mató a 139 personas el 18 de octubre, cuando dos kamikazes se hicieron estallar delante del camión blindado donde iba la ex primer ministra Benazir Bhutto al frente de un gigantesco desfile en Karachi (sur) para celebrar su regreso de ocho años de exilio voluntario.