Viernes 23 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Un nene de 9 años perdió parte de un dedo en un micro urbano
Fue en Neuquén capital. Se le cayó la tarjeta en una de las puertas justo cuando el chofer la cerraba.

NEUQUÉN (AN).- Un nene de 9 años que volvía desde la escuela hacia su casa sufrió un accidente en un colectivo urbano en esta ciudad, y debido a la gravedad de la lesión le tuvieron que amputar parte del dedo de una mano.

El accidente fue denunciado por el padre del chico, Juan Carlos Bouza (46), y el abogado que lo patrocina, Guillermo Mercapidez. Ambos afirmaron en declaraciones a "Río Negro" que el hecho ocurrió el viernes pasado alrededor de las 17.30, en el interno 156 del ramal 6 de la empresa Indalo.

"Mi hijo salió de la escuela y se subió al colectivo en el Parque Central para venir a casa. Como estaba lleno, venía parado. En la parada de Catriel y Antártida Argentina el micro frenó y luego arrancó con la puerta trasera abierta. Ahí se le cayó la tarjeta del colectivo a mi hijo y cuando se agachó para agarrarla, el chofer cerró la puerta y le atrapó el dedo con la puerta", señaló Bouza.

En principio el nene fue asistido por una estudiante de enfermería que viajaba en el micro. Luego se lo trasladó hacia el centro médico del barrio El Progreso, y desde allí fue derivado al hospital Castro Rendón. Debido a la lesión que sufrió, le amputaron la primera falange del dedo índice de la mano derecha, es decir la parte superior donde está la uña. Tras la intervención, fue dado de alta y ayer estaba en su casa. El vocero de Indalo, Ismael Infante, dio una versión diferente sobre el accidente. En declaraciones a "Río Negro" afirmó que "el nene viajaba sentado en un escalón de la puerta trasera, donde el chofer no lo puede ver y lo cual, además, está prohibido. En una parada, bajó un pasajero y luego de que el chofer cerrara la puerta, arrancó y le aprisionó la mano". Además agregó que "hay testigos que confirmaron que todo ocurrió de esta forma", y destacó que "en todo momento el chico fue acompañado por el personal de la empresa, y hasta se le ofreció al padre llevarlo a una clínica privada". La denuncia del padre fue presentada en la comisaría Tercera del barrio El Progreso, la cual realizó las primeras actuaciones.

El abogado que lo patrocina, afirmó que la empresa "incumplió diversos puntos de la ordenanza 2534", que, entre otros aspectos, "dice que el colectivo debe tener una capacidad mínima para 21 pasajeros sentados". También desmintió que "el chico haya viajado sentado en el escalón de la puerta trasera", y destacó que "si así hubiese sido, la empresa no está exenta de la responsabilidad que tiene".

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