Viernes 23 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 15 > Regionales
Sobisch quiere quitarle Loma de la Lata a Repsol
El gobierno neuquino sostiene que la petrolera no hizo las inversiones previstas.

NEUQUÉN (AN) - A 18 días de dejar el gobierno, Jorge Sobisch amenazó a Repsol YPF con dar por caída la prórroga de la concesión del yacimiento de gas de Loma de la Lata que comienza a operar dentro de 10 años. La secretaría de Energía de la provincia aduce que la compañía no invirtió los fondos que había comprometido en el momento de acordar la extensión del contrato.

La empresa salió anoche a decir oficialmente que las inversiones previstas están sobrecumplidas y que cualquier reclamo debería realizarse bajo la ley de Hidrocarburos porque el acuerdo data del 2000.

Trascendió que entre los directivos de Repsol la comunicación de Neuquén fue tomada como un gesto llamativo porque "a días de terminar el gobierno están hablando de la caducidad de una concesión".

El secretario de Energía provincial, Eduardo Carbajo, escribió al director general de YPF, Antonio Gomis: "este grave antecedente impone el no inicio de negociaciones con esa empresa para futuras prórrogas de inversiones". Parece extemporáneo porque el funcionario integra un gobierno que termina, y, además, su nombre no aparece en la danza de posibles integrantes del próximo gabinete de Jorge Sapag.

Lo que le piden a la empresa es que "informe de manera inmediata las razones del incumplimiento de las inversiones comprometidas al momento de firmar la prórroga de la concesión del yacimiento Loma de la Lata-Sierra Barrosa", según informó el gobierno en su boletín diario.

Loma de la Lata era hace siete años la estrella del mercado del gas argentino, que por aquella época tenía tarifas que conformaban a las petroleras. Repsol YPF logró que el gobierno de Sobisch, que hacía poco que había regresado al poder, y el de Fernando de la Rúa aprobaran 17 años antes del vencimiento una prórroga de ese permiso por una década (hasta 2027). A cambio, pagó a Nación 300.000.000 de dólares en efectivo y pactó con Neuquén un plan de inversiones, otro de financiamiento de becas y un tercero de recuperación de los emprendimientos de ex empleados de YPF, entre otras cosas.

El gobierno neuquino siempre ponderó el acatamiento de las inversiones y sostuvo que estaba sobrecumplidas en sus pautas. Pero todo comenzó a cambiar cuando Alfonso Cortinas, el presidente de Repsol que tenía a Sobisch de aliado, fue remplazado por Antonio Brufau, que enseguida tejió una relación diferente con el presidente Néstor Kirchner.

Meses más tarde, la provincia le quitaba el permiso ambiental para explotar un área en la zona del Auca Mahuida y denunciaba por un derrame ante la Justicia a ejecutivos de la petrolera.

El acuerdo establecía un plan de inversiones hasta 2017 de 8.000 millones de dólares, 3.500 de los cuales debía desembolsarse en los primeros cinco años.

El gobierno neuquino sostiene que una auditoría de la consultora de Daniel Montamat -que era secretario de Energía de la Nación cuando comenzaron a negociar la prórroga- "detectó que la empresa invirtió 3.077.821.414 dólares", dijo el gobierno. Pero en Repsol contestan que fueron más de 3.700.000 dólares los que se invirtieron y deslizaron que ese compromiso podría haberse pesificado porque los precios del gas no se dolarizaron.

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