El gobierno nacional informó anoche su intención de aumentar la participación accionaria del Estado en Aerolíneas Argentinas, por lo que pasará a poseer el 20 por ciento del paquete de la compañía, contra el 5 por ciento actual.

Así lo informaron fuentes gubernamentales, quienes agregaron que "el gobierno ya notificó de esta decisión a la empresa" que tiene como accionista principal al grupo español Marsans.

Hoy es la fecha límite fijada para resolver la situación, pero con la decisión tomada el Gobierno desistió de pedir una prórroga. Hasta ahora Marsans (Interinvest) tiene 94,41 por ciento de las acciones, el Estado 5, y el PPP seguirá con 0,59 por ciento.

El Estado conserva un poder de veto parcial, referido a las decisiones de continuidad o eliminación del servicio en alguna ruta a cargo de la compañía, pero en el caso de rutas no rentables, hay subsidio al combustible. El cambio de la relación accionaria fue considerado en el transcurso de la última visita que realizó al país el jefe del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, con el presidente Néstor Kirchner.

En los últimos días los dueños de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual mantuvieron contactos con funcionarios nacionales y también con el Secretario General de la CGT, Hugo Moyano, habida cuenta de la necesidad de enmarcar la operación en un acuerdo o concertación entre la empresa y el personal, representado por varios gremios.

De hecho, en la sede central de Aerolíneas se mantuvieron ayer intensas reuniones con la participación de sus directivos y representantes sindicales.

En noviembre del año pasado, el Gobierno avaló la aprobación de la Memoria y Balance 2005 presentado por Interinvest y también dejó sin efecto impugnaciones que había realizado a los balances 2002, 2003 y 2004, en tanto accionista minoritario.

En la misma oportunidad, la Asamblea de accionistas de Aerolíneas aprobó un aumento de 1,59 a 5 por ciento en la participación accionaria del Estado en la compañía, sin dinero, y la incorporación de dos directores, además de un síndico. Uno de los directores es Raúl Argañaraz y el otro, el sindicalista Ariel Basteiro.

La evaluación gubernamental sobre una mayor participación en Aerolíneas incluyó un análisis del grado de cumplimiento del programa que la empresa anunció y activó para recuperar la capacidad operativa de la compañía.

En dicho análisis se consideró la situación de atención de rutas de cabotaje, regionales e internacionales, y los niveles del stock de repuestos para los aviones de Aerolíneas, que fuentes gremiales denuncian como insuficientes. (DyN/Télam)